Clos, proclamado candidato a la alcaldía de Barcelona

El actual alcalde de Barcelona, Joan Clos, único aspirante en las elecciones primarias celebradas por el PSC para elegir al candidato a la alcaldía de Barcelona, obtuvo ayer el respaldo del 98,83% de los 3.256 militantes (un 51,82% del censo) que acudieron a votar. Tan sólo 36 afiliados votaron en blanco y y hubo dos votos nulos. En la mesa de los simpatizantes, en la que votaron 1.573 personas (el 50,69% de los inscritos) Clos logró el 99,43% de los sufragios.Al igual que en Barcelona, los socialistas catalanes celebran este fin de semana elecciones primarias para designar a sus candidatos a la alcaldía para los comicios municipales del 13 de junio de 1999 en 30 ciudades. Ayer se votó ya en 11 organizaciones locales del partido y hoy en una veintena. En marzo se celebrarán en otras 15. Entre los candidatos proclamados ayer, además de Clos, figura el actual alcalde de Lleida, Antoni Siurana, que también se presentaba como único candidato y obtuvo un total de 224 votos de los 231 emitidos.

Entre las 30 designaciones en juego este fin de semana sólo en una, la de Igualada (33.000 habitantes) había dos aspirantes. Se impuso, con un 72,5% de los votos, el primer secretario local, Joan Aymamí, frente a la aspirante Maria Angels Cantero.

Clos heredó la alcaldía de la capital catalana en septiembre de 1997 por la dimisión de Pasqual Maragall. La de Barcelona es la alcaldía más importante en manos de un socialista en toda España, y Clos tiene ante sí el reto de evitar que cambie de color en unas elecciones en las que CiU y el PP creen llegada la hora de desalojar a la izquierda del gobierno local.

Los nacionalistas llevan ya varios meses promoviendo activamente la candidatura de Joaquim Molins para este cargo. Con tanta fuerza, que la dirección local del PSC creyó necesario disuadir al único aspirante que pretendía disputar la designación a Clos. Se trataba de Raimon Martínez Fraile, que había sido concejal de Barcelona en los primeros consistorios democráticos. Las "reflexiones" que le hicieron los responsables de la federación barcelonesa del PSC le convencieron, según declaró, de que era mejor no lanzarse a una batalla en la que Molins hubiera terciado inevitablemente.

Esta prudencia ha sido la tónica dominante en la celebración de estas primarias. Sólo en 9 de las más de cincuenta localidades en que se llevan a cabo hay pugna entre dos aspirantes.