Los supervivientes eluden dar detalles sobre el naufragio del "Pescalanda"

Ni los seis supervivientes del naufragio del Pescalanda, que ayer de madrugada llegaron al puerto de Marín (Pontevedra) a bordo del pesquero Agorreta que los rescató, ni la tripulación del barco, han querido concretar, salvo en el juzgado, las circunstancias del siniestro, que ha suscitado la exigencia de los sindicatos y asociaciones profesionales para que se acometa la renovación de la flota que faena en el Gran Sol (aguas de Irlanda), uno de los caladeros más peligrosos del mundo, donde ocurrió el naufragio.

El Agorreta llegó al puerto de Marín, con los supervivientes y los cuatro cadáveres recuperados del mar, en un ambiente de dolor contenido. Un puñado de familiares acudió a recibirlos al muelle. No hubo despliegue de autoridades. Ninguna de la Xunta, sólo el subdelegado del Gobierno de Pontevedra y los alcaldes de Marín y de Cangas, municipio al que pertenecían la mayoría de las víctimas. Los familiares de los dos marineros desaparecidos insisten en que la Xunta reclame la reanudación de su búsqueda por los servicios de rescate británicos.