Un grupo de jóvenes arquitectos lanza sus ideas para la Barcelona del XXI

Metapolis es el nombre de un colectivo, una exposición y un festival. Sus impulsores definen este último como "un Sónar de la arquitectura", en un intento, se supone, de hacer suyas las características de interés por las nuevas tecnologías, creación multidisciplinaria y apertura a lo lúdico del Sónar. El colectivo Metapolis está integrado por jóvenes arquitectos catalanes y la exposición con la que quieren presentarse en público reúne una serie de proyectos experimentales sobre cómo podría pensarse o planificarse la gran Barcelona del futuro.

Metapolis se celebrará este año el 3 de diciembre en la sede de la Sociedad General de Autores (SGAE) en Barcelona y continuará en forma de exposición a partir del día 4 y durante dos meses en la nueva galería que la editorial Actar abrirá en la calle de los Àngels de Barcelona. La parte de Festival de Ideas para el Futuro de la Multiciudad -subtítulo de Metapolis- consistirá en una serie de actos que se irán sucediendo a lo largo de 12 horas en los diferentes espacios de la SGAE. Habrá proyecciones, recepción en directo de los planos arquitectónicos a través de cinco grandes ploters, debates en directo y a través de una tertulia de Internet, entrega de diferentes premios y una fiesta con música electrónica. En la exposición, que irá acompañada de un libro-catálogo, se presentarán proyectos realizados por 17 equipos de arquitectura que, divididos en cinco grandes áreas, presentarán ideas, sugerencias y estrategias relacionadas con el futuro de la ciudad contemporánea centradas en Barcelona. Los proyectos podrán ser contradictorios entre sí o superponerse. Algunos están pensados a gran escala y afectan a la manera de organizar mínimamente el enorme territorio del área metropolitana a través de franjas transversales; otros plantean, por ejemplo, cambiar el punto de perspectiva y entender el mar como un territorio que explorar y ocupar a través de un sistema de falsas penínsulas o islas que podrían tener carácter temático. Algunas ideas intervienen directamente en el centro y plantean crear una serie de cuñas en el centro a través, por ejemplo, de una gran vía que una L"Hospitalet con Barcelona a través de la cobertura de las vías del tren y la continuación de la calle de Aragó. Estrategias "La ciudad contemporánea ya no es sólo un organismo que crece en un territorio físico, sino también un conjunto de ciudades, de relaciones, de situaciones que se superponen unas a otros", afirma Manel Gausa, arquitecto, director de la revista Quaderns y uno de los cinco miembros del equipo director de Metapolis, integrado también por Vicente Guallart, Willy Muller, Xavier Costa y Enric Ruiz. "Ya está bien de tanta queja y de decir que todo va mal", afirma Guallart. "Creemos que hay algunas luces en el futuro, y de lo que se trata no es de vertebrar tantos proyectos cerrados de crecimiento, sino de idear o pensar estrategias que puedan poner un cierto orden en un crecimiento que por otra parte está demostrado que es imparable". Ninguno, o casi ninguno, de los proyectos que se presentarán son realizables en la práctica. Factores económicos, políticos, técnicos o sociales parecen impedirlo. "Pero hay que perder el miedo a dar ideas, a anunciar posibilidades, a visualizar un pronóstico de futuro que no esté sujeto a casos concretos o problemas inmediatos", afirma Gausa. "Hasta ahora se ha pensado la ciudad como algo cerrado, algo que hay que acabar, y nosotros opinamos que no se trata tanto de dibujar la ciudad como de crear unas reglas de juego que ofrezcan un cierto orden, pero al mismo tiempo den margen de libertad y flexibilidad a su expansión natural". "En muchos casos, como por ejemplo el Delta del Llobregat, el pensar cómo se pueden urbanizar los espacios vacíos puede acabar siendo la mejor manera de conservarlos", afirma Enric Ruiz. El carácter experimental de estos proyectos responde también a la imposibilidad que muchos de estos jóvenes arquitectos tienen en participar en el planteamiento urbanístico de las ciudades del futuro. "Lo cierto es que en estos momento los proyectos son preguntas que nos planteamos de forma casi abstracta más que respuestas a problemas o casos concretos", afirma Willy Muller.