Reabierta la zanja que drena Rafalell i Vistabella sin permiso de Costas

La zanja que drenaba el marjal de Rafalell i Vistabella, en el término municipal de Valencia, abierta a principios de octubre por el Ayuntamiento de Massamagrell sin permiso de la Demarcación de Costas y cerrada posteriormente por los ecologistas, vuelve a desaguar el valioso humedal sin que el Ministerio de Medio Ambiente lo haya autorizado. Se cumple así la advertencia del concejal de Cultura y Medio Ambiente de Massamagrell, Enrique Senent, que amenazó con abrir la acequia todas las veces que los ecologistas volvieran a cerrarla. Ayer, el agua del marjal volvía a recorrer los cien metros de acequia que unen el mar Mediterráneo con el humedal, en el que por primera vez se ha reproducido una especie vulnerable a la extinción, el fumarel cariblanco, según la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO). Según los conservacionistas de Acció Ecologista Agró y del Instituto de Defensa y Estudio Ambiental (IDEA, vinculado a Esquerra Unida), el Ayuntamiento de Valencia solicitó el pasado 22 de octubre una autorización para limpiar las acequias del marjal pero el permiso concedido por Manuel Fernández Arribas, el responsable del ministerio como jefe de la demarcación, no permite rebajar el nivel freático del humedal y especifica que la limpieza se debe hacer bajo la supervisión de Costas. A juicio de los ecologistas, es la segunda vez en unas semanas que se atenta contra el humedal. Massamagrell abrió hace un mes la acequia sin permiso de Costas, puesto que este organismo sólo autorizó que el consistorio limpiara acequias en su término municipal y no en el de Valencia. Ahora, una vez que ha sido el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia, Silvestre Senent, familiar del edil de Massamagrell, el que ha pedido la autorización, se vuelve a desecar el humedal sin cumplir las directrices marcadas por Costas. Así, la autorización especifica que la limpieza de acequias se debe ceñir a la eliminación de vegetación, lodo, cieno, suciedad y residuos que impiden el drenaje y "sin que esto suponga la apertura de nuevas zanjas" ni se rebaje el nivel del agua. Pero el canal abierto ahora es un metro más profundo que la salida natural del marjal.