Impunidad diplomática
Sin embargo, llorarán lágrimas de cocodrilo el día en que Milosevic y los otros tiranos del mundo actúen con impunidad contra los derechos humanos.Pero no recordarán que el perdón de Pinochet hizo a los dictadores del mundo más fuertes y más crueles.
Porque, hagan lo que hagan los asesinos de masas, la historia les perdonará, la justicia cerrará sus ojos vendados y la salvación eterna les dará la comunión cada domingo sin ruborizarse un ápice.
"Nada ni nadie puede juzgarles", ése es el mensaje.
¿Cómo podremos, entonces, pararles?-
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