Las cuotas mensuales

Otro obstáculo para el acceso de los inmigrantes a los centros privados son las cuotas mensuales que se cobran en la enseñanza obligatoria, que en teoría debe ser gratuita. Francesc Riu, secretario general de la Escuela Cristiana, defiende que las escuelas cobren estas cantidades, ya que "el concierto de la Generalitat no cubre las inversiones que los centros deben realizar ni tampoco al profesorado que imparte actividades complementarias". El delegado de los salesianos en Cataluña, José Iriarte, apoya los planteamientos del secretario general de la Escuela Cristiana y atribuye a la reforma educativa y a los cambios tecnológicos el encarecimiento del funcionamiento de los centros escolares privados. El sindicato USTEC-STE asegura que las cuotas son obligatorias y que si los padres las pagan es porque saben que son la garantía para impedir que se matricule determinado tipo de alumnos en la escuela. Las asociaciones de inmigrantes confirman que las cuotas representan un verdadero obstáculo para la matriculación de sus hijos. Las cuotas que se cobran en Primaria suelen oscilar entre 5.000 y 20.000 pesetas. Pero no todos los centros cobran lo mismo. Los precios varían según la clase social que acogen en sus aulas. Los escolapios de Sarrià son los que cuentan con las cuotas más elevadas: 23.000 pesetas mensuales por alumno, actividades extraescolares incluidas. Los precios van bajando de acuerdo con la jerarquía social. Las salesianas de Sarrià cobran 5.700 pesetas mensuales de cuota fija, que no incluyen las actividades que se realizan fuera de horario escolar, que cuestan entre 1.500 y 2.700 pesetas. Los maristas, en cambio, apuntan más alto y, pese a no estar situados en barrios como Sarrià, cobran por lo general 9.000 pesetas mensuales en primaria, actividades extraescolares incluidas, y unas 10.000 en la ESO. En el último escalafón están los situados en los barrios más humildes, como es el caso del Raval barcelonés, donde uno de los centros cobra por alumno 6.000 pesetas.