El Consell dispondrá de más dinero para distribuir en subvenciones y ayudas sin control

El consejero de Economía, José Luis Olivas, depositó ayer en las Cortes Valencianas el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 1999. Las cuentas del próximo año tienen sabor electoral. El Ejecutivo valenciano incrementa las partidas de libre asignación y el monto de las subvenciones, a la vez que congela los impuestos y las tasas e introduce nuevas deducciones en el tramo autonómico del IRPF. Por departamentos, las consejerías que mayor incremento tendrán el año próximo respecto a 1998 son las de Bienestar Social (8,4%) e Industria (7,1%). Los "gastos diversos" aumentan el 27,9%.

Las cuentas presentadas por Olivas en la Cámara legislativa ascienden a 1.121.175.282.000 pesetas, lo que representa un incremento del 7,2% respecto a las cuentas que se aprobaron para el ejercicio en vigor. El epígrafe de "gastos diversos" es el que mayor incremento registra (un 27,9%) al pasar de los 12.932 millones consignados este año a los 16.554 millones de 1999. Esta partida incluye un poupurri de proyectos -la Ciudad de las Artes, Terra Mítica, diversos proyectos relacionados con el patrimonio inmobiliario, etcétera- entre los que se incluyen 150 millones de ayudas a los damnificados de las lluvias torrenciales de 1997 y distintos tipos de subvenciones a empresas por un importe cercano a los 5.000 millones de pesetas. La Consejería de Bienestar, tras el capítulo de "gastos diversos", es la que mayor incremento registra. El dinero destinado a subvenciones por este departamento crece un 13,8%, mientras que las inversiones disminuyen un 12,3%, lo que significa que la Generalitat dispondrá de una mayor cuantía para beneficiar a personas y asociaciones a cambio de recortar las infraestructuras del citado departamento. En el departamento de Empleo e Industria la partida dedicada a subvenciones también aumenta un 10,2% hasta alcanzar un montante de 8.148 millones de pesetas. Las inversiones reales en esta consejería aumentan también un 6,5% pero sobre una base inferior y la partida queda fijada para 1999 en 1.043 millones de pesetas. En la Consejería de Presidencia y en Presidencia de la Generalitat el incremento previsto para las subvenciones se dispara. La consejería que dirige José Joaquín Ripoll incrementa el capítulo VII en un 45%, mientras que el corazón de la Administración valenciana, Presidencia de la Generalitat, aumenta la subvención en un 41,2% y reduce las inversiones reales en un tercio. Los departamentos que dirige Unión Valenciana, Agricultura y Medio Ambiente, también amplían sustancialmente las partidas de libre designación. El departamento de la consejera María Ángeles Ramón-Llin incrementa las subvenciones de los 15.012 millones de pesetas hasta los 17.117 (un 14% más), aunque no descuida las inversiones que subirán un 7,5%. Medio Ambiente, el departamento del regionalista José Manuel Castellá, también consigue un empujón para su política de subvenciones y logra un incremento superior al 18%. La subida en el capítulo de inversiones se fija en el 5,6%. Por contra, las dos consejerías más grandes, Educación y Sanidad, no registran un avance tan significativo en su política de subvenciones y se vuelcan en el capítulo de inversiones que fijan incrementos del 16,9% en el departamento de Francisco Camps y del 14,6% en el de Joaquín Farnós. El consejero de Economía, José Luis Olivas, explicó ayer, tras depositar el proyecto de ley de Presupuestos en las Cortes que las prioridades del Consell se fijan en la creación de empleo, bienestar social, infraestructuras y en la reducciòn de los impuestos. Para Olivas, el 70,82% del presupuesto es gasto social. El responsable de las cuentas autonómicas destacó, entre otros proyectos, el plan gerontológico, que tendrá una dotación de 4.800 millones de pesetas. Olivas también presentó en la Cámara el proyecto de ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 1999. En este texto se modifican, al menos, otra media docena de textos legislativos, entre los que destacan las leyes del juego, de cooperativas, de horarios comerciales, de saneamiento de aguas residuales, forestal y de la función pública. En la ley de acompañamiento también se introducen deducciones por apoyar la rehabilitación del patrimonio y se modifica el impuesto de sucesiones.