Serra afirma que Pujol ya no tiene los reflejos necesarios para estar al frente del Gobierno catalán

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los socialistas catalanes han llegado a la conclusión de que por mucho que el PSOE adopte las propuestas federalistas que ellos defienden, eso no va a impedir que los discursos de un Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por ejemplo, chirríen en los oídos de una buena parte del electorado catalanista al que Pasqual Maragall quiere dirigirse. También creen que la política que siguen Rodríguez Ibarra, José Bono y Manuel Chaves es positiva para sus comunidades autónomas, aunque los nacionalistas catalanes los presentan como si fueran la esencia del españolismo, como ha sucedido a raíz de la Declaración de Mérida. Esto lleva al PSC a asumir que las contradicciones con ellos son de origen estructural y que, por tanto, van a mantenerse sean quienes sean los dirigentes del partido en esas federaciones. Llegados esa convicción, los socialistas catalanes pretenden ahora que esas diferencias se conviertan en un elemento positivo de su discurso. En una prueba de que, en la práctica, el PSOE es en sí mismo un reflejo de las diferencias de la sociedad española. "Estoy convencido de que conseguiremos construir el discurso que nos conviene a todos, sin unanimidades", afirmó Serra. Para abordar esas cuestiones, el primer secretario del PSOE, Joaquín Almunia, ha convocado a los principales dirigentes territoriales del partido. En el origen de esta convocatoria está el malestar de los socialistas catalanes por el tono de la campaña electoral vasca. Pero no sólo de ellos, también de los valencianos, los canarios, la nueva dirección de los gallegos y una parte de los mismos vascos. Y lo que apremia es que en junio hay elecciones autonómicas y municipales. Y puede que en marzo haya también elecciones en Cataluña. El PSC aspira a que el federalismo sea el acervo común que permita la defensa de posiciones diversas, según sea en Cataluña, Extremadura o Andalucía. Las dudas y las divergencias en la Ejecutiva federal sobre la actitud a adoptar por los socialistas ante la formación del nuevo Gobierno de Euskadi le sirvieron el ejemplo en bandeja ayer a Serra. "La decisión deben adoptarla los socialistas vascos", sostuvo con firmeza. Los reflejos de Pujol Serra reiteró ayer que la dirección del PSC sigue creyendo que no hay motivos para que Jordi Pujol adelante las elecciones catalanas. Pero calificó de "preocupante" la "pasividad" y la "falta de reflejos" del presidente de la Generalitat y su Gobierno ante situaciones que afectan de lleno al futuro de Cataluña. Los socialistas consideran particularmente grave que Pujol aceptara sin rechistar la decisión del Ministerio de Fomento de no cumplir los compromisos adquiridos por el Gobierno para la conexión del AVE con la red francesa de alta velocidad. Serra dijo que cuestiones como el retraso en la conexión del AVE, la prolongación de los peajes hasta el año 2021 y las dificultades para construir grandes infraestructuras pendientes hieren "la sensibilidad catalana". Que Pujol asumiera los retrasos que le impone Fomento es, dijo, una demostración de que Pujol ya no tiene reflejos para estar al frente del Gobierno catalán, como lo demuestra el hecho de que luego haya iniciado una rectificación. Los socialistas creen que buena parte de este problema procede de que Pujol ha abandonado al transporte público, y de manera particular el relativo al área metropolitana de Barcelona. El empeño de Pujol en anular el área metropolitana de Barcelona para que no le hiciera sombra política, dijo Serra, ha hecho que hoy no haya una planificación sobre cómo resolver los problemas de la movilidad en esta zona. Y eso se está traduciendo en que no se hagan en Barcelona inversiones como las que se están haciendo en Madrid y otras capitales. Santiago de Compostela Serra criticó que el Gobierno de Pujol haya enviado a varios de sus miembros a la reunión de partidos nacionalistas celebrada estos días en Santiago de Compostela. Además del secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Pere Esteve, Pujol ha enviado al encuentro con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) al consejero de la Presidencia, Xavier Trias, y al de Economía, Artur Mas. Los socialistas ven con desagrado la formación de este frente nacionalista y Serra lo reiteró ayer. Los problemas de la convivencia en España no se resolverán con reuniones de CiU, PNV y BNG, sentenció, sino con la participación de todas las fuerzas. "O hay un acuerdo entre todos, o esto no saldrá adelante", añadió. Serra atribuyó el interés de CiU en replantear el debate político sobre la relación Cataluña-España a una voluntad de rehuir, con vistas a las elecciones, la discusión de los problemas cotidianos. "Pero no lo logrará", aseguró.