El PP unifica con sus alcaldes la estrategia para hacer reivindicaciones al Presupuesto andaluz

No habrá declaración de guerra o, al menos, ésta no consta en la declaración de intenciones. El PP defendió ayer que sus alcaldes, 160 en toda la comunidad, incluidos los ocho de las capitales de provincia, no entrarán a batallar con la Junta de Andalucía así porque sí, es decir, por el hecho de que el Gobierno andaluz esté en manos del PSOE y del PA. No obstante, los alcaldes de las capitales, excepto el de Jaén, la dirección regional del PP y el grupo parlamentario se reunieron ayer para unificar criterios y estrategia para reclamar inversiones al Ejecutivo autonómico.

La foto de familia que ayer propició el Partido Popular era reveladora. Alcaldes, dirección regional y grupo parlamentario en una misma imagen de la que parecía que se quería trasladar un mensaje de unidad y coordinación. Todo ello para ir preparando las elecciones municipales del próximo año, unos comicios en los que el PP quiere echar el resto ya que los considera básicos para conocer su verdadera implantación en la comunidad. También se podía traducir otra idea: la de unificación de una estrategia del PP contra la Junta de Andalucía. Un suave mentís del secretario general del PP, Juan Ojeda, fue la respuesta. "Nunca usaremos a nuestros alcaldes como arma arrojadiza contra la Junta. El PP nunca les pediría eso", afirmó Ojeda, que contrapuso este propósito con el hecho de que "el PSOE utilice la Junta contra el Gobierno de España". No obstante, esta intención no significa que los alcaldes populares "vayan a tener una mordaza", dijo Ojeda, para reclamar a la Junta de Andalucía lo que crean justo. Todo lo contrario. De hecho, la reunión de los siete alcaldes de las capitales con la dirección del partido y con el portavoz del grupo parlamentario en la Cámara autonómica, Manuel Atencia, tenía como objetivo preparar la lista de reivindicaciones que los ayuntamientos gobernados por el PP va a presentar a los Presupuesto de la Junta de 1999. Ojeda afirmó que entre los alcaldes andaluces, no sólo los del PP, hay una "gran preocupación" por el trato que la Junta da a los ayuntamientos. La alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, fue quien expresó esa preocupación y se quejó de que el Presupuesto de la Junta para 1999 llegue hoy al Parlamento sin que la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) haya podido manifestar sus demandas. Enmiendas en la Cámara La alcaldesa sevillana lamentó, por ejemplo, que la Junta destine apenas un 1% de su Presupuesto al Plan Cooperación Municipal. El Gobierno autonómico destinará el próximo año, aproximadamente, unos 70.000 millones de pesetas para este plan, lo que supone, en realidad, cerca de un 3%. Los populares reclamarán en el Parlamento, mediante enmienda, que se incremente hasta un 5%, lo que suponen 125.000 millones sobre un presupuesto total de 2,5 billones. La vía que van a utilizar los populares para intentar que las reivindicaciones de sus alcaldes tengan respuesta será la de enmiendas durante el debate presupuestario. "Esperamos que el PP defienda en el Parlamento" las exigencias, dijo Becerril. Por la mañana, en el Parlamento, la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín, expresó el "compromiso" del Ejecutivo autonómico con la aceleración del Pacto Local andaluz. Hermosín subrayó que en el seno de la FAMP ya están activadas las diferentes comisiones encargadas de evaluar las competencias que la Junta puede ceder a los ayuntamientos. Hermosín afirmó que en Andalucía "hay voluntad política" para que los municipios tengan más competencias. "Si los ayuntamientos tienen voluntad habrá Pacto Local. Comprendo que pueda haber temor de los ayuntamientos al traspaso, pero el Pacto Local está vivo", añadió la consejera. El diputado de IU Diego Valderas se quejó de que desde abril hasta la fecha sólo ha habido una reunión de la Junta con la FAMP para hablar, precisamente, del traspaso.