El Gobierno renuncia al Palacio de Justicia en la plaza de Castilla

La operación proyectada por el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón para el último solar sin edificar de la plaza de Castilla se ha desplomado. El plan consistía en hacer un Palacio de Justicia con las plusvalías generadas por la venta de un esquinazo del solar, que iba a ser recalificado para levantar un rascacielos. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, certificó la defunción de este plan tras comprobar que un 40% de los titulares de los derechos de reversión del solar no acudió a la cita para vender esos derechos.

Cuarenta reversionistas (herederos de antiguos propietarios del solar de la plaza de Castilla que fueron expropiados a principios de siglo para construir los depósitos del Canal de IsabelII) dejaron ayer de ganar 2.500 millones (en conjunto) porque, según la versión facilitada por la Comunidad, algunos querían más beneficio y el Gobierno no estaba dispuesto a que se especulara con los terrenos. "La operación ha estado a punto de salir, no ha salido y bendito sea Dios", resumió, solemne, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés.La cita clave era a las cuatro de la tarde, en una notaría de la ciudad. El director general del Suelo, José María Erenas, y el secretario general técnico de la consejería, Jesús Mora, comparecieron en nombre del Gobierno autónomo con un cheque bancario por valor de 60 millones de pesetas y el compromiso de satisfacer a los reversionistas otros 2.440 millones en el plazo máximo de un año. Un total de 2.500 millones por los derechos sobre el suelo y ni un solo céntimo más era la consigna tajante del presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y del propio Cortés. Al otro lado de la mesa, sin embargo, faltaba gente. A la cita sólo había acudido entre el 50% y el 60% de los titulares de los derechos del suelo, según el cálculo que ayer aportaron Erenas y Mora. Y entre los asistentes no se encontraba ningún representante de Ferrovial, la constructora que la pasada semana dio un golpe de efecto al anunciar que adquiría los derechos de cerca del 15% de los terrenos.

Fuentes de Ferrovial aseguraron ayer a este periódico que habían ofrecido su paquete en la operación por el precio que había fijado la Comunidad. "No tenemos la culpa de que la operación haya fracasado, pues hubo otro 40% de reversionistas que no quiso vender".

Ferrovial no pierde

El fracaso no supone una pérdida multimillonaria para Ferrovial, que compró por algo que ahora no vale nada. Fuentes próximas al caso aseguraron ayer que la promotora condicionó el pago a los reversionistas a que saliera la operación. Como se frustró, no habrá desembolso.Los dirigentes autonómicos consideran que el fracaso del proyecto se ha debido a la irrupción de Ferrovial, que ofreció más dinero a los reversionistas para que no vendieran a la Comunidad. El Consejo de Gobierno analizará esta misma mañana qué destino se le da al solar. Con toda seguridad, Ruiz-Gallardón optará por abrir la finca "para disfrute de los madrileños" con la construcción de un parque público.

"Creo que teníamos una operación bonita para la ciudad", reconoció ayer Cortés, "pero tampoco incluía ningún elemento vital". "A día de hoy", continuó, "los derechos de reversión tienen un valor cero. Pueden intentar venderlos, pero a ver quién se los compra... Aunque no soy muy partidario del refranero, esta vez conviene recordar que más vale pájaro en mano que ciento volando".

El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, denunció la "metedura de pata sin precedentes" de Ruiz-Gallardón. Ángel Pérez, coordinador de IU, acusó al presidente regional de actuar con "precipitación e improvisación" y le pidió "más seriedad" para otras operaciones.