Schröder obtiene amplio respaldo parlamentario a su Gobierno reformista

El tiempo real comenzó a contar ayer para Gerhard Schröder. A mediodía, el nuevo canciller federal de Alemania, de 54 años, prestó juramento ante el Bundestag (Parlamento), tras ser elegido en votación secreta con el apoyo del Partido Social-Demócrata (SPD) y Los Verdes, así como de un puñado de votos ajenos.En total, Schröder obtuvo 351 de los votos emitidos por los 666 parlamentarios presentes en el hemiciclo. En contra votaron 287 diputados, 27 se abstuvieron y un voto fue declarado nulo. Para ser elegido canciller, Schröder precisaba una mayoría de 335 votos del total de 669 diputados que componen el Bundestag. Obtuvo, pues, 16 votos más de lo necesario y seis votos más de los 345 que respaldan la coalición gubernamental (298 de los socialdemócratas y 47 de Los Verdes).

Como la votación era secreta, no es posible saber si los votos tránsfugas venían del PDS (los ex comunistas de la RDA), de los liberales del FDP o de las filas del grupo parlamentario de la CDU-CSU (la Unión Demócrata Cristiana y el partido hermano bávaro la Unión Social-Cristiana). Así Gerhard Schröder, que durante los últimos ocho años ha dirigido el Gobierno del Estado federal de Baja Sajonia, se convirtió en el séptimo canciller federal desde 1949 y el tercero socialdemócrata, tras Willy Brandt y Helmut Schmidt.

Schröder se crió en un hogar muy humilde como hijo de una viuda de guerra. Comenzó su carrera profesional trabajando en una ferretería y se costeó sus estudios a base de su propio trabajo. Ayer, a la hora de prestar juramento lo hizo con una fórmula laica, renunciando a acogerse a la "ayuda de Dios", que invocaron ocho de los 15 miembros del Gabinete al jurar respectivamente sus cargos al final de la jornada, antes de celebrar la primera sesión de trabajo.

De los 15, 11 son socialdemócratas, tres son de Los Verdes y uno no milita en ningún partido. Cinco de los 15 ministros son mujeres. El último en jurar su cargo fue Bodo Hombach, que fue presentado oficialmente como "ministro de Asuntos Especiales", y que en la práctica se encargará de dirigir la cancillería federal. Ayer, en una corta ceremonia, previa a la primera reunión del Gabinete, Kohl transfirió la cancillería a Schröder. El canciller saliente calificó la jornada de ayer como un día que marcaba la división entre dos épocas.