La disputa del escaño

El portavoz adjunto del PP en el Parlamento asturiano, Fernando Goñi, dejó ayer claro que, a su juicio, el abandono de Víctor Rivera debe acarrear otra consecuencia: su renuncia al escaño.Tras afirmar que aún no le constaba que Rivera hubiera solicitado su paso al Grupo Mixto, Goñi dijo: "Espero que cumpla el compromiso que firmamos los diputados populares en 1995, en el que reconocíamos que el escaño es propiedad del partido. Por tanto, espero que a lo que venga es a presentar su renuncia como diputado". Su esperanza, a tenor de las declaraciones de Rivera, parece vana.

Tras mostrarse "totalmente defraudado" con el PP, Rivera rechazó dejar su escaño. "Seguiré al pie del cañón hasta los últimos momentos, pues son los asturianos que me votaron los que, en su caso, deben quitarme".