El Ayuntamiento cierra el cámping de El Saler con una nota interior

"Debido al cierre inminente de las instalaciones, pongo en su conocimiento que a partir de hoy el cámping se encuentra cerrado en el sentido de no admitir clientes". Con esta nota interior, enviada el pasado día 14 por el gerente del cámping municipal de El Saler, Roberto López, a la recepción de la instalación, el Ayuntamiento de Valencia ha decretado de facto el cierre de la misma sin que la junta rectora de la Fundación Municipal Cámping El Saler haya adoptado formalmente ninguna decisión en este sentido. El Ayuntamiento de Valencia tiene planeado cerrar el cámping, pero esa decisión, a la que se oponen los más de 100 campistas estables, debe ser aprobada por la junta rectora de la fundación y refrendada por el pleno municipal para que tenga carácter legal. El concejal socialista Miguel Mazón calificó ayer los hechos como un "cierre ilegal". En la recepción del cámping indicaron en la mañana de ayer que no podían acoger campistas -ni caravanas ni tiendas de campaña- para el próximo fin de semana dado que "va a cerrar". La recepcionista que atendía el teléfono a esas horas precisó que se trata de una "decisión política", que relacionó con el hecho de que el cámping se encuentra "en medio de un parque natural [el de L"Albufera]". El concejal responsable de la Dehesa de El Saler y L"Albufera, Vicente Aleixandre, negó que se haya dado orden alguna de no aceptar clientes -"No creo que esté pasando eso", dijo- y que el cierre del cámping no se decidirá hasta el próximo 10 de noviembre, en que está prevista la reunión de la junta rectora de la fundación municipal. "Lo que sí se está haciendo", afirmó Aleixandre, "es no aceptar nuevos contratos mensuales", en referencia a los campistas estables. Al comentarle la existencia de la citada nota interior, Aleixandre se mostró sorprendido y dijo que "seguramente el gerente estará preparando el terreno". "No está cerrado" Un rato después, y tras hablar con Roberto López, el concejal, al que EL PAÍS había leído la nota interior, afirmó que ésta ordena que "no se admitan clientes de más de un mes" y aseguró que el cámpingo "no está cerrado" porque sigue admitiendo clientes "si vienen para una noche o dos". Minutos después, en la recepción del cámpig ya no pusieron inconveniente alguno al preguntar por la disponibilidad de plazas de caravanas y tiendas para el fin de semana. El cámping de El Saler está ubicado en un enclave privilegiado, muy cerca de la playa y de L"Albufera. En el ámbito del parque natural funcionan varios cámpings más. En los años ochenta, la instalación, donde trabajan 18 personas y que este año tiene un presupuesto de 146 millones de pesetas, reportaba beneficios al Ayuntamiento, que ahora quiere cerrarlo. Los campistas rechazan el cierre y denuncian la existencia de intereses para beneficiar a la iniciativa privada, en referencia a un nuevo cámping muy cercano.