El PP recupera el terreno cedido a Unidad Alavesa hace cuatro años

Cuatro años después, el PP ha devuelto -y con creces- la dentellada que le propinó Unidad Alavesa (UA) en las elecciones autonómicas de 1994. En aquella ocasión, UA se colocó como segunda fuerza arrastrando miles de votos conservadores. La venganza de los populares ha tardado pero se ha consumado. El PP ha capitalizado el batacazo de UA: los tres escaños que pierden los foralistas son los que sube el PP.

Las consecuencias del ciclón popular no sólo las ha sentido UA. El PP también ha descabalgado al PNV del primer puesto. Álava sigue siendo diferente dentro de Euskadi. Es la única provincia vasca donde las fuerzas no nacionalistas se han impuesto a las nacionalistas. PP, PSE, UA e IU suman 15 escaños frente a los 10 de PNV, EA y EH.El vuelco que experimentó el mapa político en Álava en las elecciones autonómicas de 1994 se ha visto corregido y aumentado en las de 1998. En aquella ocasión, Álava pivotó del abertzalismo (nacionalismo) al no nacionalismo y ahora ese giro se ha consolidado.

Sin embargo, los actores han sido diferentes. En las elecciones de 1994 fue UA la revelación. La dentellada del alavesismo la sufrieron populares y socialistas. El domingo fue el PP quien tomó el testigo de UA, a la que ha fagocitado y ha reducido casi a la marginalidad, relegando al partido que encabeza Pablo Mosquera al quinto puesto. Así, el PP agrupa de nuevo el voto de la derecha en el territorio alavés y en la segunda victoria en unas elecciones autonómicas de una formación conservadora: UCD ganó en Álava los primeros comicios democráticos.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y casi todos sus ministros, se han volcado durante la campaña en la provincia conscientes de que el voto conservador en Álava podía marcar las elecciones vascas.

El empuje del PP ha sido controlado a duras penas por el PNV, que mantiene el número de escaños (6) que tenía, pero pierde algo más del 1% de votos. Los peneuvistas han tenido que echar mano de su implantación rural para contener el avance popular y conformarse con ser la segunda fuerza política de la provincia.

El PSE también ha aguantado el tirón del PP. Ha subido un escaño (5) y se coloca en el tercer lugar. Mientras, Euskal Herritarrok también consolida posiciones. En la provincia más esquiva a sus intereses logra tres parlamentarios, un acta más de las que había obtenido en 1994.

La polarización de la campaña ha jugado en contra de Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna, que junto a UA son los grandes derrotados en Álava. IU pasa de dos escaños a uno -probablemente en favor de los socialistas- y a EA le pasa lo mismo.