"La Sociedad Protectora de Animales debería ver cómo nos trasladan"
Los internos describen "como perreras" los furgones en que efectúan los viajes
La pregunta en la que más se han volcado los presos es la relativa a las condiciones del medio de transporte en que se les traslada de cárcel o se les conduce ante los jueces. Para definir los autobuses y furgones que se utilian en este menester, los encuestados emplean expresiones que hacen referencia a hasta 13 especies de animales: "Perreras", "gallineros", pocilgas", "conejeras...". "Los furgones", narra un preso, " son para que los vea la sociedad protectora de animales, seguro que dejaría de reivindicar [protestar] por los viajes de animales y pedirían nuestro traslado como seres humanos".
"Para que os hagais una idea", relata un preso, "algunas veces habrás visto camiones de animales enjaulados por la carretera. Pues igual, sólo que los presos la mayoría de las veces van esposados y de dos en dos. Eso es para vivirlo". El epiteto "horroroso" lo emplean 306 encuestados, y 53 el de "degradante". "Es realmente inhumano", describe un recluso, "ya que te meten en un espacio cerrado, sin ventilación, de 60 centímetros por noventa, y sin ningún tipo de limpieza".La única luz no artificial entra en estos furgones y autobuses por la luna delantera y cristales laterales del conductor. Todo lo demás es chapa. Dentro, un pasillo estrecho separa pequeños habítaculos situados a ambos lados del furgón. Una veintena de presos los describen como ataúdes rodantes y auténticos zulos: "Vamos en ataúdes metálicos, fríos deprimentes y oscuros sin visibilidad exterior"; "Son ataudes con ruedas"; "Te meten en una jáula muy parecida a una lápida"; "Una especie de zulos con ruedas, sin luz ni aire"; "Si uno padece de claustrofobia, como es mi caso, desea morirse"; "Se pierde el sentido de la orientación"; "Te hallas totalmente aislado en un cubículo donde no puedes ni estirar las piernas, amén de hallarte esposado durante las 5, 6 o 7 horas que dura la conducción"; "En una conducción de Valencia a Alicante en el mes de agosto, a mitad de la autopista, se estropeó el furgón. Imagínate a las 13.30 horas esperando que vinieran a recogernos, encerrados en las jáulas y sin aire acondicionado. ¡Qué mal lo pasamos! Y no tuvieron la dignidad de bajarnos esposados a unos árboles que había cerca de allí, pero ellos [los guardias civiles] sí que estaban resguardados del calor". "En caso de accidente, al ser todo de chapa, terminaríamos triturados", remacha un interno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Las estafas rumbo al Mundial crecen ante la alta demanda y la falta de regulación
El Madrid choca contra un rocoso Mónaco en la Euroliga
El clima extremo azota Estados Unidos de costa a costa en estas navidades
Salvador Illa usa su mensaje navideño para alertar sobre el auge ultra: “Sin humanidad no se puede construir un país”
Lo más visto
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- La obsesión de Trump por poner su nombre a todo carece de precedentes en Estados Unidos
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación




























































