El Gobierno pondrá en marcha en enero una formación profesional complementaria a la actual

Los estudiantes, trabajadores y desempleados tendrán desde enero una vía de enseñanza complementaria a la actual formación profesional. El Gobierno vasco pondrá en marcha el llamado Sistema Integrado de Cualificaciones, que agrupa a las profesiones emergentes. Los cursos, que tienen un número diferente de horas lectivas según su grado de dificultad, van dirigidos a personas que deseen adquirir conocimientos de técnico, técnico cualificado o mando intermedio. La formación profesional clásica también se nutrirá de este sistema para configurar su docencia.

La pretensión del Gobierno es que los ciudadanos se puedan formar de una manera más fácil y con más motivación, ya que se les va a acreditar lo mucho o poco que hayan querido formarse en una Cartilla de Cualificaciones, que podrán presentar al solicitar un puesto de trabajo. El Plan Vasco de Formación Profesional, aprobado en abril de 1997 por el Consejo Vasco de Formación Profesional -integrado por representantes del Gobierno autónomo, la patronal, los sindicatos, las diputaciones y delegados de los centros- es el embrión de la reforma de la FP en la comunidad. En la actualidad, en Euskadi existen tres tipos de FP: la formación reglada, la ocupacional (destinada a los desempleados) y la continua (para trabajadores en activo). La formación reglada se halla actualmente en pleno proceso de cambio para adaptarse a las exigencias procedentes de la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo). La implantación del Sistema Integrado de Cualificaciones supone un paso adelante. El Instituto Vasco de Cualificaciones -organismo creado por el Plan Vasco de Formación Profesional y dependiente del Gobierno de Vitoria- informa al Ejecutivo de las profesiones emergentes, contacta con técnicos de diferentes empresas para contrastar su impresión sobre estos oficios y se dirige a las firmas más importantes del sector para corroborarla. Después traslada un informe al Consejo, donde se consesúan las características de estas profesiones y, finalmente, el Gobierno las define y las incluye en el Sistema de Cualificaciones. De momento, el Ejecutivo sólo ha definido las profesiones relacionadas con la fabricación mecánica, pero su previsión es que para finales de año estén delimitados los sectores de mantenimiento y servicios a la producción, construcción, electricidad, electrónica y telecomunicaciones y hostelería. Con el tiempo, los tres tipos de formación profesional que existen en el País Vasco también impartirán la docencia que marque el Sistema de Cualificaciones. El director de Formación Profesional del Departamento de Educación, Jorge Arévalo, apunta que en Europa este Sistema Integrado de Cualificaciones es el único que está homologado en cuanto a formación profesional. "Si un trabajador va a Alemania y dice que tiene el título de FP II le dirán que no le reconocen ningún conocimiento. Todo gira en torno a las cualificaciones". Según Arévalo, las cualificaciones suponen un complemento al actual esquema de la formación profesional. "Cualquiera puede acceder al sistema. Y en función de lo que quiera formarse, el Gobierno reconocerá su esfuerzo en la Cartilla de Cualificaciones. Este sistema no es una alternativa a la formación profesional, sino un complemento. La formación profesional impartirá también los conocimientos que ahora se incluyen en el Sistema de Cualificaciones". Convalidaciones "La ventaja", explica, "es que cada uno invertirá el tiempo que quiera, desde tres meses a cinco o diez, en función de lo que quiera aprender y en todos los casos quedará acreditada la formación que ha recibido". Uno de los inconvenientes del actual sistema de formación profesional se centra en las convalidaciones de los estudios. Mientras la formación reglada tiene un catálogo de títulos y la ocupacional cuenta con sus certificados de profesionalidad, la formación continua no tiene ningún tipo de referente reglado. El Gobierno vasco está preparando los decretos para convalidar los estudios en cualquiera de estas formaciones. Así, una persona que haya adquirido unos conocimientos a través de la formación ocupacional estará en disposición de convalidarlos con materias o asignaturas de la formación reglada y optar al mismo título. La previsión del Gobierno es disponer de esas convalidaciones a corto plazo, ya que tiene que negociar con Madrid al no disponer de una competencia total en este terreno. "Uno de los objetivos del Plan Vasco de Formación Profesional", indica Arévalo, "es integrar las tres formaciones. Si una persona quiere ser cocinero o técnico en mecanizado podrá estudiar por cualquiera de las tres formaciones profesionales porque todas van a contar con el mismo catálogo modular, es decir, va a estudiar las mismas asignaturas". Un 70% de los alumnos que cursan formación profesional reglada se inserta laboralmente. Este porcentaje se eleva cuando se trata de campos como el de la fabricación mecánica. Según señala Arévalo, esta circunstancia ayuda a que el nuevo modelo de formación profesional resulte más atractivo para los jóvenes. En el curso 1998-99, un 20% del total de alumnos se ha decantado por la Iniciación Profesional (se trata de los estudiantes que no terminan ESO), un 23% por los ciclos formativos de grado medio y un 22% por los de grado superior.