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Rotterdam contará con un centro para ancianos drogadictos

Los acogidos deben tener 20 años de adicción

La Boumanhuis, una organización de ayuda al drogadicto de Rotterdam, está poniendo en marcha un centro de acogida a los ancianos adictos a las drogas duras. "Una especie de asilo donde los mayores puedan vivir, comer, recibir cuidados y además consumir sus drogas", explica Harry Kuiper, portavoz de la organización.

El proyecto, que comenzará en diciembre, durarás dos años y quiere comprobar si es posible abrir secciones para adictos en los asilos normales. El centro, que aún tiene que recibir el visto bueno del Ayuntamiento, dará cabida en principio a siete adictos seleccionados entre viejos conocidos de la policía y de los centros sanitarios. Los participantes considerados como personas de la tercera edad tienen entre 55 y 65 años y una media de dos decenios de adicción. "Tratar de desintoxicar a personas de esta edad, que ya han pasado sin éxito por decenas de programas, no tiene sentido", asegura Kuiper.

La mayoría de los adictos de estas edades no acuden a los asilos para ancianos porque no les dejan consumir sus drogas, por lo que aun con graves problemas de salud suelen vivir por las calles.

La Boumanhuis no facilitará por el momento a los participantes las dosis. "Tendrán que comprar la droga en la calle", dice Kuiper. La organización espera que en poco tiempo el Gobierno de Holanda dé la aprobación para la distribución de heroína bajo prescripción médica La organización no piensa abrir una estancia para el consumo: "Basta con que puedan fumar o inyectarse en sus habitaciones".

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