Euskadi cumple su noveno año seguido con un saldo migratorio negativo

El saldo migratorio en la comunidad autónoma vasca ha cumplido nueve años seguidos siendo negativo, aunque el descenso fue menos acusado en 1996, año en que Euskadi perdió 3.057 personas, que en 1988, cuando comenzó el descenso, en que la caída ascendió a 10.089 ciudadanos. En total, entre 1988 y 1996 emigraron del País Vasco 140.687 personas, mientras que llegaron a la comunidad 93.188 inmigrantes, según los datos de la Estadística de Movimientos Migratorios realizada por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat y dada a conocer ayer en San Sebastián. El director del Eustat, Gorka Knörr, afirmó que es difícil conocer todas las razones de dicho saldo negativo, aunque reconoció la influencia de la situación económica, ya que hasta los años 80 la diferencia era positiva y la tendencia cambió a raíz de la crisis industrial. "Cuando la situación económica es mejor, no emigra tanta gente" y cuando empeora, coincide con las mayores emigraciones, señaló Knörr. En todo caso, destacó que el saldo negativo de 47.499 personas en nueve años no significa que la comunidad autónoma haya perdido esa cifra de población, ya que en muchos casos se trata de personas que han cambiado su empadronamiento varias veces entre el País Vasco y otras comunidades o países del extranjero. Así, la "migración de retorno" supuso el 19% del total. Durante 1996, el saldo negativo fue especialmente relevante en Vizcaya, con una diferencia de 3.100 personas, mientras en Guipúzcoa se redujo en 1.700 personas, aunque en ambos casos con diferencias menores que el año anterior. Por contra, en Álava el saldo fue positivo, con 1.800 ciudadanos más, triplicando el saldo positivo ya obtenido en 1995. Tasa inferior En total, la tasa de emigración de la comunidad autónoma se situó en un 6,8%, un punto por debajo de la media del Estado. Por encima de la media se situaron comunidades como Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid, La Rioja, Ceuta y Melilla, con tasas entre el 8 y el 23%. La edad media de los inmigrantes que llegaron al País Vasco se situó en 36,5 años, lo que supuso casi un año más que la media de los emigrantes que cambiaron su residencia a localidades fuera de la comunidad autónoma, que se cifró en 35,6 años. Los cambios de domicilio, tanto dentro de la propia comunidad autónoma como en relación con el exterior, alcanzaron la cifra de 120.380, lo que representa el 6% de la población vasca. De ellos, 66.482 -más de la mitad- correspondieron a cambios de residencia dentro del mismo término municipal. Las variaciones de domicilio entre municipios vascos se situaron en 28.243. Por ello, la movilidad de tipo intracomunitario representó el 79% del total, frente al 21% de la movilidad extracomunitaria, según los datos del Eustat.