Una experiencia en Gràcia permite a los niños diseñar espacios públicos

Abrir un cauce de participación a los niños barceloneses para que, como usuarios de la ciudad, puedan diseñar los espacios lúdicos. Éste es el objetivo que quiere impulsar en el distrito de Gràcia la concejal Teresa Sandoval partiendo de la base de que los más jóvenes son los ausentes del modelo clásico de participación ciudadana. La primera experiencia práctica la llevarán a cabo un grupo de niños del distrito en la reforma de los Jardinets de Gràcia. También se prevé que participen en adecuar un sector boscoso del parque Güell. Según la responsable de la concejalía Ciutat Amiga, los chicos están hartos de que los políticos hablen de ellos en términos de futuro y desean que se oiga su voz en el presente a propósito de una ciudad que comparten con sus padres y hermanos. Están acostumbrados a utilizar espacios pensados para ellos, pero siempre por los adultos. La sensibilidad de los adolescentes del 98 está mucho más pegada a la naturaleza e incorpora valores ecológicos que eran ajenos a las generaciones de otro tiempo. Teresa Sandoval cree que si los más pequeños no intervienen en las instituciones no es por desinterés, sino porque no se habían encontrado los canales adecuados. Un chaval del grupo ilustraba su visión de la cosa pública diciendo: "Cuando llega a mi casa un sobre con el membrete del Ayuntamiento, o es una multa o es una carta dirigida a mi padre. Ahora también empiezan a llegar algunas a mi nombre para invitarme a algún acto". Sandoval señala que es consciente de que dar ocasión de participar significa animar a estos chicos a que no sean conformistas. Visión más lúdica Ellos tienen una visión de la ciudad más fresca y también más lúdica que los adultos. Una de las niñas proponía encontrar la manera de que Barcelona no pierda el resto del año la actividad festiva que se vive en las calles durante las fiestas de la Mercè. En Gràcia, su idea se plasmó en el programa El arte en la calle,que tiene como escenarios las plazas del barrio. Según Sandoval, al que se conoce como "espíritu de Barcelona", es decir, el estilo que tienen los ciudadanos de sentirse implicados en todo lo que afecta a su ciudad, debería incorporarse la visión de los niños. La experiencia la presentará hoy el alcalde, Joan Clos, junto con algunos de los menores protagonistas de lo que ellos llaman el "eep!": un espacio experimental de participación. Al acto, en el Saló de Cent, asistirán el investigador especializado en temas de participación Francesco Tonucci y el pedagogo Jan van Gils. La primera iniciativa del proyecto se verá en el pabellón que el Ayuntamiento de Barcelona montará en el Salón de la Infancia y la Juventud, que se celebra del 26 de diciembre al 5 de enero. Será un particular diseño de una plaza que romperá con los cánones habituales en este tipo de ferias.