Tocino asegura que ni Itoiz ni el canal de Navarra irán contra la naturaleza

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, aseguró ayer que "ni un solo paso ni una sola decisión" de su ministerio sobre el Canal de Navarra se tomará "de espaldas a la naturaleza". Tocino y el presidente navarro Miguel Sanz, firmaron en la localidad de Pitillas el convenio de financiación de las obras de este gran proyecto (82.445 millones de pesetas de presupuesto y 177 kilómetros de longitud) que llevará el agua del polémico embalse de Itoiz hasta 50.000 nuevas hectáreas de regadíos.

Mientras las autoridades navarras arropaban a la ministra en la firma de un acuerdo que le supondrá al Estado un desembolso de 49.470 millones de pesetas en los próximos quince años (el 60% del presupuesto total), Greenpeace criticaba duramente el binomio Itoiz-Canal de Navarra. La organización ecologista lo calificó de "lamentable" y "una de las mayores agresiones al medio ambiente que se han producido en nuestro país en los últimos años". Por su parte, la Coordinadora de Itoiz lo tildó de "manifiesto despropósito" y recordó que el acuerdo del Consejo de Ministros que dio luz verde al convenio se encuentra ya recurrido ante el Tribunal Supremo. Las críticas ecologistas no hicieron mella en la ministra ni en el presidente Sanz, que a media tarde estamparon su firma para hacer realidad un proyecto que el presidente considera "imprescindible" para el desarrollo de Navarra. La ministra fue tajante. Dijo que Itoiz está "plenamente amparado por la legalidad vigente" y aseguró que las obras del canal, que atravesará toda Navarra de norte a sur con anchuras variables entre los 31,5 y los 18,7 metros, "no estarán reñidas con la naturaleza". Tanto Sanz como Tocino recordaron que aún falta la aprobación del estudio de impacto ambiental y el desarrollo del proyecto técnico, aunque subrayaron que existe "un compromiso en firme" para impulsar las obras, que se iniciarán el próximo año. Tocino consideró "prematuras" las críticas al canal y aseguró que pedirá a la titular de Agricultura que el Plan Nacional de Regadíos incluya las tierras afectadas. La elección de Pitillas, una localidad rural donde, paradójicamente, apenas 25 de sus 600 vecinos se dedican a la agricultura, se debió a que será allí donde finalizará la primera fase del proyecto. Greenpeace señaló ayer que sin Itoiz el Canal de Navarra no serviría para nada. "Itoiz no está resuelto desde el punto de vista legal", aseguró la organización ecologista, recordando que el futuro del embalse en sus proporciones iniciales depende de un pronunciamiento el Tribunal Constitucional.