Colapsados antes de nacer

La inminente creación en Madrid de los primeros juzgados de lo contencioso es otra de las disposiciones del Consejo General del Poder Judicial y del Ministerio de Justicia para acabar con el mayúsculo retraso del Tribunal Superior. Así, la capital contará a partir del próximo 15 de diciembre con sus primeros seis juzgados de lo contencioso, de los 32 que entrarán en funcionamiento a lo largo de los próximos tres años.

Estos seis nuevos juzgados se ubicarán en un antiguo edificio de Argentaria situado en el número 19 de la Gran Vía.

La tardanza de 10 años en poner en funcionamiento estos juzgados es la causa del desbarajuste que sufren hoy las nueve secciones del Tribunal Superior de Justicia.

Durante los últimos años, todos los litigios contenciosos han ido directamente al Tribunal Superior, sin el filtro previo de un juzgado de primera instancia, como ocurre en las otras jurisdicciones. Por minúsculo que fuese, cualquier asunto tenía que ser sometido a debate entre los cuatro o cinco magistrados que forman cada sección, hecho que retrasaba su tramitación y provocaba el descomunal colapso actual. Ahora, con los nuevos juzgados unipersonales, muchos asuntos morirán en primera instancia y los tribunales superiores se quedarán descargarán de trabajo.

Sin embargo, el panorama de los seis primeros juzgados de lo contencioso de Madrid se vislumbra incierto. Es previsible que se atasquen nada más nacer ante la avalancha de asuntos que tendrán que repartirse entre ellos, porque carecerán de la posibilidad legal de remitir a los siguientes juzgados que se abran los pleitos sobrantes (el Ministerio de Justicia tiene previsto crear nuevos juzgados de lo contencioso, aparte de estos seis, a partir de abril de 1999).

"Justicia sufre serias dificultades para cubrir las plazas de jueces de los próximos seis juzgados de lo contencioso. Nadie quiere ir a un juzgado que se va a atascar de inmediato", asegura uno de los magistrados del Tribunal Superior.

Pero no sólo hay colapso en la jurisdicción contenciosa: las secciones civiles y penales de la Audiencia Provincial de Madrid figuran también en la cúspide de España en cuanto a retrasos, según reconoce Javier de Frutos, secretario del citado órgano judicial. Así, en las secciones civiles de la Audiencia Provincial existen demoras generalizadas que superan los dos años. Y en la vía penal, este órgano judicial soporta el masivo trasvase de casos derivados del cambio legislativo que redujo las competencias de los juzgados penales.

Distinta es la suerte de las otrora endémicas demoras en los juzgados de primera instancia de lo civil. En este sector, los retrasos se han reducido en los últimos dos años gracias a la labor de los jueces de apoyo, hasta el punto de que ya resultan excepcionales las demoras superiores al año y medio.

Estos buenos resultados se vieron reforzados el pasado 28 de septiembre con la creación de cinco nuevos juzgados (uno de ellos, de familia).