El Ayuntamiento de Vitoria levantará todo su Casco Viejo para sustituir la pavimentación Cambiar cerca de treinta calles, plazas y cantones costará 600 millones de pesetas

Cerca de treinta calles, plazas y cantones del Casco Viejo de Vitoria variarán su fisonomía durante los próximos meses con el cambio del pavimento que contempla un proyecto del Ayuntamiento de la ciudad. Con un coste aproximado de 600 millones y un plazo de ejecución de medio año, el departamento de Vía Pública, gestionado por Unidad Alavesa, levantará todo el suelo de la parte histórica de la ciudad para reemplazarlo por otro de mayor calidad. La obra se ejecutará por fases. Según explicaron fuentes municipales, una primera parte del proyecto afectará a los 28.410 metros cuadrados de casi quince calles y plazas, lo que supondrá un desembolso de 470 millones de pesetas.

En un segundo momento, se realizará la sustitución del pavimento de los ocho cantones del Casco Viejo. Esta división se debe a la intención del departamento de Limpieza, también en manos de UA, de instalar un sistema neumático de recogida de basuras que implica la necesidad de levantar las calles. El Ayuntamiento debe aún aprobar este proyecto y los promotores del mismo prefieren esperar a este momento para llevar a cabo las obras de modo conjunto. Los buzones de desperdicios se ubicarán en los cantones por la mayor anchura de los mismos. El proceso de pavimentación comenzará en el plazo de seis meses, según los cálculos del teniente de alcalde, el foralista José Antonio Pizarro, y durará cerca de medio año. Mientras tanto, el Consistorio ya ha encargado a un laboratorio el estudio y pruebas de resistencia de dos modelos de pavimentos: granito y cuarcita. Uno de estos dos materiales sustituirán a las actuales baldosas y adoquines que sufren un acentuado proceso de deterioro debido esencialmente a "su mala calidad". Probar la dureza Tras los ensayos en laboratorio, se experimentará la dureza de los pavimentos en la calle. Para ello se colocarán las piezas elegidas en una superficie de 50 metros durante dos meses a modo de prueba. La resistencia de los materiales primará sobre el aspecto estético ya que, aunque la mayor parte de las vías son peatonales, el Casco Viejo soporta en realidad un importante tráfico derivado principalmente de la actividad comercial que se desarrolla en la zona. Pizarro desmintió que el embaldosado actual, realizado hace diez años, fuese provisional. "Se dijo que iba a durar siempre, pero no ha sido así. Es obvio que se equivocaron", señaló en referencia a anteriores equipo de gobierno municipales de los que no formaba parte la formación foralista Unidad Alavesa. Las obras comenzarán por la ladera este, con el levantado y nueva pavimentación de las calles Cuchillería y Pintorería, entre otras, por ser las que sufren un mayor deterioro en el trazado de su suelo al ser las más frecuentadas. Reparaciones parciales A la espera de que comience el proyecto, el Ayuntamiento ha iniciado una serie de reparaciones parciales en las calles de la ladera Oeste -cantones de Anorbín y La Soledad-, las últimas que se sustituirán. José Antonio Pizarro explicó que se trata de "unos arreglos ligeros encargadas a las mismas empresas que ejecutaron las obras. Les hemos dicho que arreglen las chapuzas que hicieron".