La seguridad que reclama Israel atasca la cumbre con los palestinos en Wye Plantation
El presidente de EEUU, Bill Clinton, según informaron ayer fuentes palestinas que reclamaron el anonimato, ha fijado el próximo martes como fecha límite para que Benjamín Netanyahu y Yasir Arafat alcancen un acuerdo en su cumbre de Wye Plantation. Aunque parece que las conversaciones transcurren con intensidad, ha trascendido que las exigencias israelíes sobre seguridad atascan el debate.
James Rubin, portavoz del Departamento de Estado, declaró que el diálogo se desarrollaba en "una atmósfera constructiva y pragmática". Pero las pocas informaciones que las delegaciones lograban transmitir hablaban de "acaloradas discusiones" sobre los asuntos de seguridad, sobre todo los concernientes a Israel. La delegación palestina se retiró ayer de la mesa de conversaciones tras un comentario "provocativo" de un israelí. Prácticamente secuestrados por sus anfitriones en el pintoresco balneario de la costa de Maryland, lejos de la presión política nacional y del acoso de los medios de comunicación, israelíes y palestinos reanudaron ayer las conversaciones tras la abrupta ruptura de la madrugada. Trabajaban en cuatro comités conjuntos, con Madeleine Albright, la secretaria de Estado norteamericana, de árbitro.
Pero la sesión de ayer tampoco fue larga. A la caída de la tarde, la delegación israelí, como había anunciado, suspendió las negociaciones para poder consagrarse al descanso religioso del sabat, que se prolonga 24 horas. Para no perder ese tiempo, los norteamericanos han previsto una serie de comidas y juegos en los que participarán israelíes y palestinos. "Así", según Rubin, "irán conociéndose mejor y limando asperezas".
Las partes discuten una propuesta norteamericana por la cual los israelíes devolverían a los palestinos un 13% adicional del territorio cisjordano que conquistaron en 1967, a cambio de compromisos concretos de Arafat en materia de lucha contra el terrorismo islamista. Netanyahu no hará la menor concesión territorial si Arafat no se compromete de palabra y obra a aplastar al grupo extremista Hamás y otros semejantes. Clinton ha dicho que su objetivo es conseguir un pacto parcial que rompa el bloqueo del proceso de paz y abra la vía para la etapa final de las negociaciones.
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