D'Alema se perfila como candidato para formar un Gobierno de izquierda en Italia

La hipótesis de un Ejecutivo presidido por el secretario general de los Democráticos de Izquierda, el ex comunista Massimo d"Alema, cobra peso en Italia tras el fracaso del ex primer ministro Romano Prodi en su intento de formar un nuevo Gobierno. Prodi, que ayer presentó su renuncia al encargo hecho el martes por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, describió con dureza la situación política italiana -"estamos ante un país a la deriva", dijo con amargura- y defendió la continuidad del Olivo.

Scalfaro reinició ayer las consultas de rigor entre los grupos políticos con representación parlamentaria -esta vez comienza por los grandes- para encontrar una salida a la crisis política abierta el viernes 9 de octubre, cuando el Gobierno presidido por Prodi perdió por un voto (312 a 313) la moción de confianza. Con toda probabilidad, el presidente encargará hoy a D"Alema la formación de un nuevo Gobierno, aunque no se excluye la posibilidad de que proponga un Gabinete técnico, dirigido por el ministro de Economía, Carlo Azeglio Ciampi, hombre curtido en estos menesteres, o incluso por el presidente del Senado, Nicola Mancino.

La candidatura de D"Alema cuenta con el apoyo -al menos en teoría- no sólo de los líderes del Olivo y de los comunistas moderados de Armando Cossutta, sino del grupo centrista creado por Francesco Cossiga (Unión Democrática para la República). ¿Qué diferencia representaría para el UDR un Gobierno de D"Alema frente a uno dirigido por Prodi? La fundamental, a tenor de lo declarado por el propio Cossiga, es que Prodi apostaba, pese al descalabro del viernes pasado, por formar un nuevo Ejecutivo del Olivo apoyado en la Cámara por los 31 votos de los diputados centristas. D"Alema, por el contrario, ha dado ya por muerta la mayoría surgida de las urnas el 21 de abril de 1996 y se propone nombrar un Gobierno que refleje ese cambio de mayoría. En otras palabras, todo dependerá de la selección de ministros.

Las declaraciones hechas ayer por Prodi -"no podía destruir el Olivo"- reflejarían la veracidad de la tesis de Cossiga, aunque a última hora del miércoles los líderes de la coalición difundieron un comunicado que dejaba constancia del fin de la mayoría de 1996, tal y como había pedido expresamente Cossiga.

Ayer, los comunistas moderados de Armando Cossutta (Partido de los Comunistas Italianos) reafirmaron su voluntad de entrar a formar parte orgánica de la coalición de centro-izquierda, con la mirada puesta en la composición del nuevo Gobierno. Cossutta no puso esta vez objeciones a que los votos de sus diputados se sumen a los del partido cossiguiano. Favorable a la alternativa D"Alema, aunque con otros presupuestos, se mostró también Fausto Bertinotti, líder de Refundación Comunista, que en esta crisis ha perdido el grupo parlamentario tras la escisión capitaneada por Cossutta.

El único disidente en el ámbito del Olivo fue el senador Antonio Di Pietro, para quien la alternativa está clara: o bien se va a un Gobierno institucional que apruebe los presupuestos o, si es cierto que no existe ya la mayoría salida de las urnas el 21 de abril de 1996, "habrá que ir a las elecciones".