Atlas subterráneo
El subsuelo de Sorbas (Almería) alberga una de las tres joyas mundiales de yeso karstificado
Los parques temáticos son tan viejos como el mundo. Los intestinos de Sorbas (Almería) esconden uno, apenas explorado y con atracciones múltiples, labrado primorosamente desde el Mioceno de la era terciaria -hace unos siete millones de años- por las veleidades del agua. Sobre los sedimentos depositados en la cuenca de Sorbas, cuando era un medio marino, comenzaron a trazarse cavidades caprichosas, fruto de la fracturación de los materiales evaporíticos, la precipitación de sales y la acción geológica. Los caprichos naturales modelaron la formación yesífera con tal mimo, que se ha configurado uno de los paisajes subterráneos más bellos y valiosos del mundo. Sorbas, junto a los conjuntos de Bolonia (Italia) y Podolia (Ucrania), forma el triángulo de joyas yesíferas karstificadas (fenómenos que originan cavidades a partir de rocas solubles por la acción del agua) del mapamundi. El tesoro subterráneo de Sorbas permaneció oculto durante millones de años, hasta que en 1967 fue descubierto al azar por un grupo de jóvenes espeleólogos de Almería. La investigación científica fue posterior, y el descubrimiento turístico, impulsado por algunas empresas de espeleología de la zona, es incluso más reciente. Casi un millar de cuevas, que forman un entramado laberíntico de galerías subterráneas de unos 50 kilómetros de longitud, siguen casi como un territorio virgen y desconocido, a excepción de las incursiones científicas. Los intestinos del Karst en Yeso de Sorbas están repletos de sorpresas, de recovecos, de meandros y lagunas, como un atlas diseñado a escala para redescubrir bajo tierra accidentes geográficos, e incluso estilos arquitectónicos, con una luz de carburo. Hay cúpulas góticas, alfombrillas -gestadas durante millones de años por la disolución del yeso- románticas y túneles pelín neoclásicos. Hay galerías elípticas, en guirnalda, rectangulares o laberínticas. Hay cañones, pozos y salas. Hay un sinfín de espeleotemas (formas de construcción): estructuras coraloides, flores de yeso, estalactitas, estalagmitas y formas fibrosas. Y hay también una vida alternativa bajo la oscuridad, que puede dar alguna sorpresa al intruso (abstenerse de entrometer la nariz junto a los murciélagos: evita sustos). Entre las joyas, de difícil acceso para el visitante, están la galería de los cuchillos -maclas de yeso en punta de flecha- en la cueva del Tesoro; las estalagmitas huecas de yeso -únicas en el mundo- en la Covadura; la sima del Campamento (130 metros) o la Cueva del Agua, la más grande de Andalucía, con unos 8 kilómetros de galerías. Las visitas al Karst están restringidas por la Consejería de Medio Ambiente, que declaró la zona paraje natural en 1989. Se requiere, pues, autorización para acceder a zonas subterráneas, ajenas a las destinadas al circuito turístico. En Sorbas hay dos empresas que organizan rutas espeleológicas guiadas por la cueva del Yeso y proporcionan el equipo necesario. Recomendable acudir con calzado deportivo y cómodo, para disponerse durante dos horas a realizar un recorrido virtual por una novela de Julio Verne. El Karst tiene, además, un afloramiento externo, que merece la pena recorrer. El río Aguas, refugio de tortugas, emerge con su caudal como un espejismo en un relieve desértico y, en tiempos propicios, ofrece la oportunidad de darse un chapuzón entre acantilados fluviales. Los suelos yesíferos han provocado, además, una especialización de la flora y la aparición de endemismos (especies únicas), como el romerillo de Turre, la tamarilla o el narciso de Sorbas, que sólo aparece unos días al año. Algunas están en franco peligro de extinción, igual que ocurre con especies animales típicas de la zona, como la tortuga mora, el galápago leproso o el águila perdicera. Datos de interés Partiendo de Almería, tomar la autovía en dirección Murcia. Hay un desvío hacia Sorbas a unos 60 kilómetros. Natur-Sport (visitas guiadas): 950 36 44 81. Adultos, 1.100. Niños, 700. La entrada incluye casco, batería y seguro. La Cumbre (visitas guiadas): 950 52 53 92. Adultos, 1.500. Niños, 1.000. Casco, botas, mono y seguro. Oficina de turismo de Sorbas: 950 36 44 76 Delegación provincial de Medio Ambiente: 950 27 51 54
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