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ELECCIONES EN EL PAÍS VASCO

Iturgaiz elude hablar de presos etarras en su discurso electoral

Javier Casqueiro

Los responsables del PP vasco conocen los planes de José María Aznar sobre la política penitenciaria y el traslado de presos etarras a Euskadi, pero no hablan de ello en esta campaña. Las preguntas a su candidato a lehendakari, Carlos Iturgaiz, suponen respuestas generales, casi de trámite. No le interesa extenderse en público sobre esta cuestión. Esa laguna no es tanto una carencia suya como una estrategia medida. Los populares pretenden que no se interprete que algo tan delicado está sujeto a los avatares electorales y demostrar, pues, que depende de una "gestión" objetiva del Gobierno central. Iturgaiz escuchó ayer, en Bilbao, varias cuestiones sobre el traslado de reclusos con problemas de salud como un gesto humanitario. Sin embargo, se limitó a reiterar que su grupo "apoya la administración de los ritmos que está ejecutando Interior".

A los responsables del PP vasco no les gusta que se debatan esos traslados como gestos humanitarios. Quieren enmarcarlos en la anunciada "gestión de una política dinámica y flexible", prometida en su día por Aznar y por el ministro Jaime Mayor ante el anuncio de la tregua. Consideran que así, manteniéndose al margen de las declaraciones diarias, subrayan que este proceso debe gestionarlo Aznar y se libran de ser acusados de electoralismo.

'Nada dura eternamente'

Iturgaiz remachó mucho ayer, antes de compartir escenario precisamente con Mayor en un teatro de Barakaldo en el que se proyectaba la película El final de la violencia, nada dura eternamente, que el Gobierno y el PP ya han efectuado varios gestos que no han sido respondidos por el entorno radical. Esos gestos se presentan así de poco concretos: "Impulsar la esperanza, el sacrificio de nuestra gente, recibir a las víctimas y sentarnos con HB en varios debates públicos".El dirigente del PP entiende que HB, EH y todos sus apoyos no han hecho nada más que callarse y mirar para otro lado. Concluye que sería "importantísimo" que condenasen públicamente la violencia. Nunca llega más lejos. Si se le interroga por si esa condena es una condición obligatoria para sentarse con HB en Ajuria Enea contesta que ese foro "se creó para hablar entre personas y partidos demócratas". Si se plantea que debería producirse como paso previo al acercamiento de los presos, remacha: "El Gobierno tiene su política propia y, en su momento, será flexible y dinámica. No entremos en escenarios hipotéticos".

Por no precisar, tampoco adelanta si su meta en estos comicios es ganar o quedar los segundos, objetivo que marcó la semana pasada, en Vitoria, el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, lo que fue calificado en fuentes del Gobierno como un "patinazo". Iturgaiz aspira a "tener un mejor resultado que en 1994 y ascender en votos y escaños".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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