"No hay que frenar la liberalización, sino ordenarla"

La crisis ha puesto en entredicho la liberalización de capitales. Por eso, la asamblea del FMI no pudo llegar en mejor momento, a juicio de Camdessus. "Estamos dispuestos a contemplar medidas de control de cambio y sobre la liberalización", dice, "pero se deben adaptar a cada país y a cada situación (...) Esta crisis ha puesto de manifiesto que no hay que frenar la liberalización de capitales, sino ordenarla".

En su discurso están presentes dos vocablos que la crisis ha puesto de moda -los hedge funds (fondos de alto riesgo) y la credit crunch (contracción del crédito)- para decir que los mensajes de la Asamblea de Hong Kong de 1997 no alcanzaron su objetivo y que entiende el miedo que hay en EE UU. El bombazo de LTCM está ahí. Pero no ve peligro para Europa.

Aunque reconoce que "ha ocurrido algo que no veíamos hace un año" y que llevó al FMI a revisar a la baja el crecimiento previsto para las economías, se muestra optimista. "Para este año pensamos que será del 2% y para el que viene pensamos sin heroísmo intelectual que puede ser del 2,5% porque Europa y EEUU siguen bien (...) En EE UU", dice, "no hallamos razones de economía real para cambiar previsiones".

La situación en la UE la resume así: "Veo crecimiento sostenido en países del sur (Portugal, España...), frenazo fuerte en el Reino Unido, actividad débil en Italia, en Alemania las cosas van razonablemente bien, en Francia la economía está orientada y sana...". Sobre Rusia es más contundente: "Tenemos que ayudarla a reparar los disparates que se hicieron en agosto".

Para Japón prevé un crecimiento del 0,5% en 1999 (-2,5% este año) y refleja que frena la recuperación de los países asiáticos, donde se pasará del -8% a cero en 1999. "Pero India y China seguirán con crecimientos de 6% y 8,5% (...) Y América Latina puede resistir, estará mejor que este año" concluye.