La oposición acusa a Comas de inhibirse en el problema de los niños de la calle

Los grupos de la oposición en el Parlament acusaron ayer al consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, de desentenderse de la situación de desamparo que sufren los 200 niños inmigrantes que malviven en la calle en Barcelona y su área metropolitana. La oposición reprochó a la Generalitat que ha actuado sin "diligencia". La consejera de Justicia, Núria de Gispert, acusó al resto de administraciones de haber hecho "muy poco" para resolver el problema.

En sus interpelaciones de urgencia formuladas ayer en el Parlament, los diputados Manuela de Madre (PSC), Ignasi Riera (IC-Els Verds) y Jordi Portabella (ERC) coincidieron en recriminar la ausencia del consejero de Bienestar Social en la sesión plenaria de ayer y en las reuniones convocadas para pactar medidas de urgencia entre las distintas instituciones implicadas. Manuela de Madre destacó que el Departamento de Bienestar Social, como responsable del plan interdepartamental de inmigración, "también debería tener algo que decir sobre este problema" y añadió, coincidiendo con la diputada Dolors Nadal (PP), que el Gobierno catalán se ha desentendido de esta cuestión y "ha dejado sola a la consejera [de Justicia]". Manuela de Madre, que es alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, en cuyos barrios más marginales se concentraba gran parte de los niños de la calle, se ofreció a colaborar con el Departamento de Justicia, pero advirtió que sólo lo hará si "la Generalitat dota a los municipios de los recursos necesarios". Los grupos de la oposición destacaron la importancia de la función educativa y de prevención que se puede ejercer desde los municipios, pero recordaron que Bienestar Social no facilita a los ayuntamientos medios para ejercer esta tarea. Todos los partidos, excepto CiU, vertieron duras críticas a la Generalitat porque, pese a conocer desde hace meses la existencia de estos menores, "no actuó con la debida celeridad amparándose en un vacío legal". La consejera de Justicia se defendió afirmando que el resto de administraciones "han hecho muy poco" para solucionar la situación de los niños de la calle. "Seguro que no pensaron hace un año que era un problema grave", añadió. Antes de comparecer en el Parlament, la consejera propuso, en una reunión de "alto nivel", medidas de urgencia, entre ellas la designación de una brigada policial para la identificación del menor detenido o recogido de la calle y determinar, mediante pruebas radiológicas, si es menor de edad.