La Audiencia investiga la actuación de la perito del expolio de libros en Bilbao

La Audiencia de Bilbao investigará la actuación de la perito del expolio de miles de libros y documentos históricos de Bilbao, cuya recusación había sido pedida por casi todas defensas y la acusación popular del caso. Este sumario lleva ya casi cuatros años de instrucción desde que, en noviembre de 1994, el Ayuntamiento de Bilbao presentase una denuncia sobre la desaparición de volúmenes existentes en la Biblioteca de Bidebarrieta y el Archivo municipal. El anterior juez encargado del caso apuntó a dos redes diferentes como responsables: una formada por el responsable de la Biblioteca y un ex aspirante a ertzaina y la otra, con el director del Archivo y un restaurador. Durante el pasado año, la instrucción ha permanecido prácticamente paralizada hasta que fue retomada por el nuevo titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Provincial. En un auto dictado el pasado 5 de octubre, la Sección Segunda de la Audiencia bilbaína ha admitido un recurso de queja contra la decisión del juez, en junio, de denegar la recusación solicitada. En su resolución, da un plazo de ocho días al magistrado del Juzgado número 4 para que informe sobre dicho recurso para posteriormente determinar si se debe recusar o no a la perito. La primera queja contra la actuación de la perito, la bibliotecaria de la Diputación vizcaína Clotilde Olaran, fue planteada por la defensa del librero Javier Madariaga, a quien el informe pericial señala como el cerebro de una de las redes organizadas para la sustracción de libros y documentos. Justificaba la necesidad de apartarle del caso basándose en tres motivos diferentes: que fue testigo, cliente de Madariaga y parte de la causa al pertenecer a una institución relacionada, como es la Diputación. Junto a ello, se argumentaba que su nombramiento como perito no se había notificado formalmente y que todo ello provocaba al librero bilbaíno un estado de indefensión. Media docena de implicados A este recurso se fueron sumando la defensa de la media docena de implicados en el sumario -varios funcionarios de la Biblioteca y el Archivo y la familia del anterior archivero ya fallecido- y la acusación popular representada por Herri Batasuna. El Ayuntamiento de Bilbao, la parte demandante, no se adhirió, al igual que el único autor confeso de los robos, el ex aspirante a ertzaina Juan María Abio. El sumario del expolio de libros en Bilbao, que supera ya los 10.000 folios, sigue sin aclarar lo que ha pasado en las dependencias municipales desde que se detectaron las primeras desaparicionesen 1983. A lo largo de la instrucción ha aparecido un intento de soborno o chantaje, según la versión de cada parte, unas grabaciones del único testigo protegido del caso en el que acusaba a la perito y agentes del Cuerpo Nacional de Policía de fabricar pruebas para incriminar a libreros bilbaínos y la posterior declaración de dicho testigo en la que afirmaba que las grabaciones se habían trucado. Aunque se han requisado documentos a varios libreros bilbaínos y al anterior archivero municipal, ninguno de los supuestos implicados ha sido detenido en estos cuatro años que duran las investigaciones.