La Fundación para la Ciencia recomienda construir el sincrotrón de Barcelona
Un informe de la Fundación Europea para la Ciencia (FEC) sobre las necesidades de sincrotrones para aplicaciones biomédicas y biológicas recomienda, a medio plazo, la construcción de este equipamiento científico en Barcelona. El informe, realizado a petición del Medical Research Council de Gran Bretaña, enfatiza la necesidad de optimizar el rendimiento de estas instalaciones para que Europa no pierda el liderazgo, que ahora comparte con Estados Unidos, respecto al diseño de nuevos fármacos.
Una de las medidas propuestas es reequilibrar el mapa europeo para facilitar el acceso de los investigadores, especialmente en el sur del continente, a lo que contribuiría la construcción del sincrotrón de Barcelona, aún pendiente de decisión. El informe de la FEC, elaborado por un equipo independiente de científicos, destaca la creciente relación de las técnicas de análisis cristalográfico y la determinación de la estructura tridimensional de macromoléculas, en especial proteínas, para la investigación biológica y biomédica. Este tipo de técnicas son las que dan forma a las fuentes de luz del sincrotrón, una enorme instalación científica que persigue aprovechar la energía del haz de luz para determinar estructuras físicas o biológicas. Según el informe, Europa debería realizar un esfuerzo para optimizar el uso de este tipo de instalaciones si no quiere "perder el liderazgo" en el análisis de moléculas biológicas y su potencial aprovechamiento para el diseño de nuevos fármacos. En la actualidad, Europa dispone de ocho instalaciones de sincrotrón con capacidad para acometer investigaciones de carácter biológico y biomédico, además de otras cuatro destinadas a otras áreas de análisis estructural. Tres más se están construyendo y otras tantas, entre la que se encuentra la de Barcelona, están en fase de planificación. El proyecto barcelonés fue presentado públicamente el pasado mes de enero. Tras más de seis años de elaboración y un análisis minucioso de costes y de operatividad, sus responsables técnicos pasaron el proyecto a los responsables políticos para hallar la fórmula idónea que permita financiar un equipamiento cuya construcción asciende a 12.700 millones de pesetas, con un coste de mantenimiento de 1.500 millones anuales. El proyecto, que ha pasado por distintas etapas, se encuentra actualmente estancado y en los últimos meses circuló el rumor -ni confirmado ni desmentido- de que finalmente se desestimaría ante el poco interés mostrado por el sector industrial. Pese a ello, el equipo encargado del diseño de la fuente de luz de sincrotrón, dirigido por el físico Joan Bordas, identificó 87 grupos de investigación españoles y cerca de 600 científicos de distintas áreas que podrían utilizar la instalación y que ahora deben desplazarse a otros puntos de Europa. El informe de la FEC, cuyo secretario general es el español Enric Banda, hace hincapié precisamente en la necesidad de facilitar el acceso de estas instalaciones a sus potenciales usuarios, en especial a investigadores y al sector industrial. Banda, que ayer confirmó las líneas generales del informe -"se hará público en las próximas semanas"- admitió los déficits detectados por el panel de expertos y la necesidad de impulsar medidas concretas para paliarlos. Las recomendaciones del informe apuntan en tres direcciones, indicó Banda. La primera incide en la necesidad de "optimizar el rendimiento" de las instalaciones actualmente existentes; la segunda, en una "mayor coordinación" de las mismas; y la tercera, "la construcción de los equipamientos en fase de proyecto", entre los cuales se encuentra el sincrotrón de Barcelona. El informe, señaló el experto español, se remitirá durante las próximas semanas a la Comisión Europea y a los organismos "que interese" -en España lo recibirán el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Oficina de Ciencia y Tecnología (OCYT)- para que dispongan de un documento "autorizado científicamente" e "independiente" desde el punto de vista político. "La decisión que se tome al respecto", reiteró, "no depende en absoluto de la Fundación Europea de la Ciencia" sino de las administraciones implicadas.
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