La restauración del Palau de la Generalitat saca a la luz 6 esculturas

Los trabajos de restauración de la fachada gótica del Palau de la Generalitat, situada en la calle del Bisbe, se iniciaron a finales del mes de abril pasado. Además de las labores realizadas a pie de obra, el proyecto ha requerido el traslado de la escultura de Sant Jordi y de los pináculos que coronan la fachada a los talleres de restauración del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Al procederse a la limpieza de la parte superior de los seis pináculos, se descubrieron unas pequeñas esculturas cuya visión era imposible en su ubicación habitual. Cuatro de las esculturas, que han sido atribuidas a Pere Joan, autor del Sant Jordi que preside la portalada restaurada, representan la imagen de un niño; las dos restantes, cuya autoría no ha podido ser deducida, muestran los rostros de dos ancianos. Alguna de las esculturas tiene son un tanto turbadoras, como la que representa la cabeza de un niño en el momento de ser engullida por un dragón. El descubrimiento de la autoría de cuatro esculturas es un valor añadido a la restauración. Rosa Maria Manote, responsable del departamento de gótico del MNAC, explica: "Pere Joan fue considerado uno de los escultores más importantes de su época".