Increíble pero cierto
Son frecuentes las declaraciones del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales destacando los logros conseguidos en cuanto a bajada del paro y creación de empleo estable. El ministro, con toda la razón del mundo, aprovecha cada oportunidad que tiene para persuadir a las empresas a no abusar de la contratación temporal.Están muy bien las preocupaciones del ministro por los trabajadores de la empresa privada. Pero creo que tampoco estaría mal que se preocupase por los trabajadores de la Administración, concretamente por los del Inem, de los que él mismo es su máximo "patrón".
Quizás se quedaría helado el titular de Trabajo al descubrir y comprobar que el mayor de todos los abusos del país, en cuanto a contratación temporal y discriminación salarial, está precisamente dentro de su propio ministerio, dentro del Inem con respecto a unos 25 trabajadores de "colaboración temporal", contratados en régimen de derecho administrativo, el que menos con casi 20 años de servicio, algunos sin una sola oportunidad para haber consolidado su empleo, y con
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Increíble pero cierto
Viene de la página anterior sus nóminas encogidas hasta menos de la mitad. ¿Temporales con más de 20 años de antigüedad? ¿Menos de la mitad de las retribuciones? ¿Precisamente en el Inem? ¿Y con el consentimiento del MAP? ¿Dónde están los sindicatos? ¡Todo eso es imposible! Increíble pero cierto.
Desde luego, no parece razonable y causa estupor a cualquiera que la misma Administración, especialmente el ministerio dedicado a fomentar el empleo estable y la no discriminación salarial, abuse de algunos de sus trabajadores manteniéndolos en unas condiciones infralaborales que en modo alguno se le permitirían a la empresa privada porque no encajan en nuestro modelo de Estado social y democrático de derecho. Pero el ministerio lo tiene fácil si quiere predicar con el ejemplo. Aparte de darle un toque a su colega del MAP, cuyos subordinados también son responsables de tan descomunal desaguisado, puede exigir a sus inmediatos colaboradores cumplir la obligación que tienen de evitar que estas cosas sucedan en ningún sitio.- . .
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