El candidato, la Carta Magna y el Sinaí
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, manifestó ayer que su partido no se niega a cambiar la Constitución -"no son las tablas de la ley que han bajado del monte Sinaí", dijo- si así lo reclama una mayoría igual o superior a la que la aceptó en 1978.Borrell, que ayer intervino en la fiesta de la rosa de los socialistas valencianos con el candidato autonómico, Joan Romero, y la aspirante a la alcaldía de Valencia, Ana Noguera, resaltó ante más de 6.000 militantes: "No hay que cambiar la Constitución para conseguir la paz ". La tranquilidad sin libertad del franquismo "no era paz". "La paz tiene que aunar las dos cosas por eso cojo la palabra a los nacionalistas que han dicho que separarán la paz de las peticiones de reforma de la Constitución".
Asimismo, aseguró: "Quiero dejar claro que no estamos en contra de los nacionalistas. Los respetamos profundamente y pedimos el mismo respeto. No se trata de que el PP y el PSOE se den la mano contra ningún nacionalista". Borrell quiso aclarar el ofrecimiento del sábado al PP: "Lo que ofrecí a Aznar es que no tiene que ponerse de rodillas ante nadie, que no acepte ningún trágala, porque no tiene que pagar ningún precio que no pueda pagar España". Insistió en que quiere "un país donde se respete la diversidad y la cohesión".
El acto, al que acudieron los valencianos Ciprià Ciscar y Joan Lerma, estuvo trufado de críticas al PP . Borrell reprochó a Aznar las "concesiones que disgregan España en vez de cohesionarla". Ante un auditorio volcado, Borrell reconoció la labor realizada por los Gobiernos de Felipe González y Lerma, recalcó: "Queda mucho por hacer e impedir que deshagan lo que hicimos". Mientras tanto, el secretario general de Convergència Democrática de Catalunya, Pere Esteve, acusó ayer a Borrell de ser "el rey de la incoherencia" y de representar "al Estado nacional del siglo XIX". El portavoz parlamentario de CiU, Joaquim Molins, reprochó al candidato socialista que no ayude a la paz con sus declaraciones "altisonantes y un poco ridículas".
