Duran pide a CiU que no se deje arrastrar por otros partidos

VIENE DE LA PÁGINA 1 Desde México, donde se halla de visita en calidad de vicepresidente de la Internacional Demócratacristiana, Duran Lleida pidió ayer a Convergència i Unió (CiU) que emita "mensajes claros" y "propios" en los que "de ninguna manera pueda aparentar" que la coalición "intenta un aprovechamiento" de la situación abierta en España por la tregua de ETA. Duran evitó cuidadosamente criticar la posición adoptada por CiU en el debate parlamentario, pero el conjunto de lo que denominó "reflexiones personales desde CiU y para CiU" constituye en la práctica una censura de la votación sobre la autodeterminación. Esta posición ha sido criticada a derecha a izquierda precisamente como un acto de seguidismo respecto a los independentistas, que fueron quienes la propusieron, y como un intento de no perder rueda de las pretensiones de los nacionalistas vascos. Los mensajes de CiU a la sociedad en este delicado momento político, dijo Duran, no deben estar "al amparo de la resolución del Parlament" ni tan sólo de la Declaración de Barcelona, ni "menos todavía" de los acuerdos tomados en Estella por los nacionalistas vascos. Liderazgo y diálogo El máximo dirigente de Unió recordó que las actuales posiciones de CiU sobre la ampliación del autogobierno provienen de un debate llevado a cabo por separado por los dos partidos de la coalición antes del verano de 1997. Eso indica claramente que pueden ser "plenamente autónomos. Todo esto afecta, especificó Duran, a objetivos tan capitales para CiU como la mejora de la financiación autonómica, la participación de Cataluña en la Unesco, la composición del Tribunal Constitucional, etcétera. Desde hace tiempo, añadió, los partidos que forman CiU han adelantado que el momento de plantear estas reivindicaciones sería la próxima campaña electoral y, por tanto, "no hemos engañado a nadie", dijo el líder de UDC. Pero si esto le permite a Duran sostener que "no hay oportunismo" en la presentación de estas reclamaciones, y afirmar que son "constitucionales y constructivas" para España, también agrega: "Autoexijo a CiU liderazgo en este proceso y autonomía con mensaje propio y claro". El liderazgo que CiU pide a su propia coalición exige, en primer lugar, una negociación con los partidos catalanes. La coalición nacionalista se equivocaría, afirmó, si creyese que puede protagonizar en solitario la nueva etapa política que intenta abrir sin sumar otras voluntades. "Es la hora del diálogo con los otros partidos españoles" con los que CiU, y en particular Unió, llevan años proponiendo que deben alcanzar "un nuevo pacto de Estado". El dirigente democristiano insistió repetidamente, además, en que las reivindicaciones de CiU son viables mediante una lectura autonomista de la Constitución.