Las escuelas infantiles dicen que el Consell las perjudica

El decreto del Consell que regula la admisión de alumnos en los centros docentes de educación primaria supone un atentado contra los intereses del millar de escuelas infantiles privadas que funcionan en la Comunidad Valenciana, según denunciaron ayer sus representantes tras dar a conocer un estudio que analiza la crítica situación del sector, como consecuencia del bajo índice de natalidad y la tendencia de los padres a matricular a sus hijos en escuelas públicas o concertadas a partir de los tres años para garantizarse una plaza en el ciclo primario. Las escuelas infantiles privadas están abocadas a un futuro incierto ante la gradual pérdida de clientes, potenciada según la patronal del sector por la legislación de la Consejería de Educación, que a la hora de fijar los criterios para la admisión en centros públicos o concertados de educación primaria concede un punto a aquellos niños o niñas matriculados ya en la misma escuela. Esa circunstancia limita el periodo de estancia del colegial en la escuela infantil hasta los tres años, y no hasta los seis como ocurría hasta ahora. "Los padres, por miedo a no disponer después de una plaza, abandonan las escuelas infantiles y los matriculan en el colegio", señaló ayer Marisa García, presidenta de la Federación de Escuelas Infantiles Privadas de la Comunidad Valenciana.