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La oposición reclama al PP de Alicante que aclare la finalidad de las inversiones públicas en Terra Mítica

El debate sobre el papel, inversor o de apoyo institucional, que las distintas administraciones públicas deben desempeñar para que el proyecto del parque temático Terra Mítica de Benidorm llegue a buen puerto, cambió ayer de escenario, aunque no por ello las posturas políticas resultaron menos enconadas. Si la semana pasada los partidos de la oposición (PSPV y EU) polemizaron con el PP en las Cortes Valencianas y el Ayuntamiento de Benidorm tras anunciar el concejal de Hacienda de la localidad su intención de comprar terrenos a Terra Mítica para evitar que la sociedad haga frente al pago de impuestos por licencias de obras, ayer le tocó el turno a la Diputación de Alicante, que aprobó una inversión de 35 millones de pesetas para actuar sobre el medio ambiente del paraje. Ese dinero, que saldrá de las arcas públicas, se invertirá en la redacción de proyectos técnicos para la restauración hidrológica-forestal de los barrancos que atraviesan la reserva del parque, programas de reforestación forestal y tratamientos selvícolas y el acondicionamiento de sendas peatonales y un carril para bicicletas. La propuesta salió adelante con los únicos votos del PP, mientras los diputados del PSPV optaron por la abstención y los de EU se opusieron. Los dos partidos de izquierda consideran que toda inversión pública en la zona servirá para "llenar los bolsillos" de la empresa privada que explotará el complejo lúdico. Los ataques desde los bancos de la oposición forzaron la intervención de hasta tres diputados del PP, que desviaron el debate hacia el terreno habitual: el auge que experimentará el sector turístico cuando Terra Mítica abra sus puertas al público, la necesidad de apoyar "sin fisuras" un proyecto considerado de interés general y social, y las graves consecuencias que puede acarrear cualquier crítica hacia las actuaciones que rodean al parque temático. Riesgo empresarial "No estamos en contra de los parques temáticos, pero sí de que las actuaciones públicas constituyan un chollo que, con dinero público, beneficie a determinados inversores privados", señaló el diputado de EU Joan Bautista Poveda. "Si Terra Mítica será tan buen negocio", añadió, "lo lógico es que los inversores asuman todo el riesgo, porque ellos serán los beneficiarios inmediatos de las inversiones que ahora realizan las administraciones públicas". En la misma línea, el portavoz del PSPV, Antonio Mira-Perceval, reclamó al PP que "aclare" el papel que desempeñan las diferentes administraciones públicas con respecto al parque temático, al tiempo que criticó una estrategia basada, a su entender, en la existencia de una sociedad pública que cubre los gastos de las obras que no suponen rendimiento económico, mientras la sociedad privada será la que obtenga los beneficios. Para el PP, velar por el medio ambiente es "una necesidad y una obligación" de las administraciones públicas, y sus representantes defendieron el proyecto de Terra Mítica situándolo en el podio de "la más importante actuación de la historia del turismo valenciano", vital para el futuro del sector.

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