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La deuda de los entes autónomos y empresas públicas de la Generalitat ha crecido un 236% desde 1995

El recurso al crédito externo, es decir, la deuda, de los entes autónomos y empresas públicas de la Generalitat ha crecido un 236% entre 1995 y 1998, al pasar de 18.272 millones de pesetas en el último presupuesto aprobado por las Cortes con mayoría socialista a los 43.302 correspondientes al presente ejercicio. El crecimiento ha sido sostenido de un ejercicio al siguiente. Entre 1995 y 1996, la deuda subió casi 7.000 millones; poco más de 2.300 entre 1996 y 1997; y casi 16.000 millones en 1998. El salto correspondiente al último ejercicio es imputable en su mayoría al volumen de crédito que requieren las obras de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, empresa que se endeudó en 1998 por 24.320 millones. También consumen su cuota las dos nuevas empresas públicas que ha creado la Generalitat desde el acceso de Eduardo Zaplana al poder: Parque Temático de Alicante, SA, que ha pedido 3.400 millones, y Proyecto Cultural de Castellón, que se ha endeudado por valor de 475 millones en su primer ejercicio. Así, las 21 empresas públicas de la Generalitat en 1995 han pasado a 23 a pesar de los denodados esfuerzos de la comisión de racionalización del sector público, que nació con vocación de reducir la carga financiera de la Generalitat. La deuda ha crecido paulatinamente, pero las transferencias de capital que la Generalitat inyecta a los entes autónomos y empresas públicas, precisamente para cubrir los intereses que generan las cargas financieras, ha descendido desde los 19.110 millones consignados en los presupuestos de 1995, ligeramente por encima del recurso al crédito de ese ejercicio (18.272 millones), hasta los escasos 12.352 millones de transferencias de capital en 1998, por debajo de la tercera parte de la deuda acumulada en este ejercicio (43.302 millones). La única empresa que mantiene un endeudamiento constante año tras año es Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana, que ha pasado de demandar a entidades de crédito 8.411 millones en 1995 a solicitar poco menos de 11.000 millones en 1996. Ferrocarrils de la Generalitat también se ve forzada a recurrir al crédito año tras año con curiosas oscilaciones, pues requirió 5.890 millones en 1995; 2.526 en 1996; 2.197 en 1997; para subir a 4.270 en 1998. El endeudamiento de las empresas públicas y entes autónomos de la Generalitat no es considerado como deuda pública y es un recurso que permite escapar a las estrictas condiciones de convergencia económica que impone la Unión Europea a todas las administraciones públicas. La oposición no ha cesado de clamar contra la deuda que se "centrifuga" a través de las empresas públicas y entes autonómos, mientras la Consejería de Hacienda trabaja a marchas forzadas para cuadrar las cuentas del próximo ejercicio, que deben presentarse a final de este mes.

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