El puerto adjudica las obras de la nueva bocana

Una unión temporal de empresas, formada por FCC, Construcciones Rubau y Copcisa, resultó ayer elegida como adjudicataria de las obras para construir una nueva bocana en el puerto de Barcelona. La decisión fue tomada en la reunión ordinaria del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona, que también decidió nombrar a Joan Manuel Basàñez y Joan J. Llonch nuevos consejeros de la entidad. Las obras ascienden a 4.646 millones de pesetas y tienen un periodo de ejecución de 22 meses. La nueva bocana dotará al puerto de dos salidas a mar abierta: la actual, por el sur, que será utilizada por cargueros; y la nueva, más al norte, a la altura del muelle de Levante, que emplearán las embarcaciones deportivas, pesqueras y los cruceros. Tendrá una anchura de 90 metros; para poder construirla ha sido imprescindible acometer primero la construcción de un puente que uniera el espigón con tierra firme. Para su apertura será imprescindible derribar el actual dique del este y el del muelle de Levante. La profundidad del paso será de unos nueve metros. Actualmente los barcos realizan un largo trayecto por el interior del puerto antes de salir a mar abierta. Este trayecto es extraordinariamente costoso, especialmente por el tiempo que supone para las embarcaciones comerciales. En el caso de las deportivas, la salida al mar exige el recorrido de casi una milla náutica. El Consejo de Administración aprobó también el proyecto de urbanización del Muelle de Barcelona, presentado por el Trade Center, por un importe de 700 millones.