Ford traslada la producción de 68.800 "Focus" de Almussafes a Alemania

Ford España ha cumplido su amenaza ante lo que califica de "actitud inflexible" del comité de empresa en la negociación del convenio colectivo. La compañía anunció ayer que trasladará la producción de 68.800 vehículos de su nuevo modelo Focus de la factoría de Almussafes a sus centros en Alemania. La pérdida de producción también repercutirá en el empleo, concretamente, generará un excedente de 300 personas el año próximo, que podría ampliarse a 1.500 en el año 2003. Esto reduciría la plantilla de la factoría valenciana de 8.000 a 6.500 trabajadores.

Nadie esperaba ayer una respuesta tan contundente por parte de la dirección de Ford en Almus- safes. La convocatoria por parte del comité de empresa de nuevos paros para el mes de octubre llevó a la compañía a ejecutar lo que hasta ayer parecían sólo advertencias. La dirección informó de su decisión en la Comisión Consultiva de Ford, compuesta por la dirección y los sindicatos, celebrada ayer. Almussafes, que debía fabricar en un periodo relativamente corto 770 Ford Focus diarios, producirá sólo 460. Las 310 unidades restantes las pierde la factoría valenciana en favor de las plantas alemanas de Colonia y Saarlouis. Con este anuncio, Almussafes pierde la fabricación de 68.800 Focus anuales, además de los 30.000 adicionales que se habían barajado la pasada semana. Según un portavoz oficial de Ford, la negativa del comité a garantizar un aumento de la producción reducirá la fabricación de los 170.000 Focus previstos inicialmente a 101.000 unidades. Obviamente se pierde también la oportunidad de alcanzar los 200.000 coches que la dirección barajaba para dentro de un tiempo en función de cómo evolucionaran los pedidos. Almussafes fabrica en la actualidad 1.560 vehículos diarios, de los que 1.100 corresponden al modelo KA y 460 al nuevo Focus, que empezó a producirse en la planta valenciana el pasado 31 de agosto. "Aunque esta planta [la de Almussafes] está equipada para fabricar 770 Ford Focus, no ha podido alcanzarse un acuerdo con el comité para fabricar las 310 unidades restantes", subrayó ayer la dirección. En concreto, ésta se refería a la negativa de los sindicatos a trabajar 10 sábados extra al año y a aceptar un nuevo sistema de pausas que impida la parada de la cadena de montaje. Pero las medidas adoptadas por la compañía repercutirán también en el empleo, según anunciaron ayer. Según la dirección, "las constantes mejoras de la eficiencia tendrán como resultado un excedente de 300 trabajadores en 1999". Esta cifra se ampliaría hasta los 1.500 trabajadores sobrantes en el año 2003. De confirmarse, esta situación reduciría la plantilla de la factoría de Almussafes de los 8.000 actuales a unos 6.500. Los cinco sindicatos representados en Ford -UGT, CC OO, CGT, SPV y Famif- se han defendido de estas acusaciones asegurando que ellos discutirían estas cuestiones cuando la dirección atendiera las reivindicaciones sindicales, sobre todo las relacionadas con la creación de empleo en la factoría. Ninguna de las partes ha cedido en este pulso y el conflicto se ha enquistado conforme pasaban los días. La compañía argumenta que la acogida de público del Ford Focus, que estos días se expone en el salón del automóvil de París, le fuerza a garantizar un incremento de la producción. "Hay que buscar una seguridad que Almussafes no ofrece en estos momentos", apuntaba el portavoz de Ford. Poco a poco el conflicto ha captado la atención de los partidos políticos. Ayer, el PSPV-PSOE recordó a Ford "su deuda con la sociedad valenciana" después del "buen trato" que ha recibido de la Generalitat. EU-EV lamentó la intervención anteayer del ministro de Industria, Josep Piqué, quien pidió a las dos partes enfrentadas un "último esfuerzo" para solucionar el conflicto laboral.