El Rey reclama un mutuo apoyo Italia-España para que no "pierdan" en la UE
El discurso de don Juan Carlos en su primera jornada de visita oficial a Italia rebasó las fórmulas protocolarias. En la recepción ofrecida en Roma por el presidente Oscar Luigi Scalfaro, el Rey señaló que hay en España e Italia regiones que "necesitan el apoyo de todos para no quedar relegadas". Refiriéndose a los sectores agrícolas deficitarios amenazados por la nueva política comunitaria, Don Juan Carlos dijo: "No podemos permitir que sean sacrificados en el altar de un bien común definido por terceros países que están libres de la carga de esos desequilibrios". Sin ese mutuo apoyo, dijo, España e Italia "resultarían perdedoras".
La segunda visita oficial de los Reyes de España a Italia se inició a mediodía de ayer en Roma, donde fueron recibidos por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro y su hija Mariana en el palacio del Quirinal, que será donde se alojen don Juan Carlos y doña Sofía hasta mañana. Los honores de ordenanza fueron la única nota protocolaria en una jornada de intensa actividad diplomática, centrada fundamentalmente en cuestiones económicas.Después de un almuerzo privado ofrecido a los Reyes por Scalfaro en el Quirinal, doña Sofía se desplazó a visitar las ruinas de Túsculo, donde trabajan conjuntamente investigadores españoles e italianos. Por su parte, don Juan Carlos recibió en el mismo palacio del Quirinal a una escogida representación del mundo empresarial y bancario italiano, acompañado por algunos empresarios españoles, que le transmitieron su opinión sobre el estado de las relaciones comerciales entre ambos países.
Asistieron al acto, entre otros, el presidente de la patronal italiana, Giorgio Fossa, y el de la Associazione Bancaria Italiana (ABI), Maurizio Sella, así como empresarios del mundo de la moda, como Luciano Benetton y Nicola Trussardi. Otros asistentes fueron el presidente de la editorial Rizzoli; GianMario Rossignolo, actual dirigente de Telecom Italia; Rafael del Pino, (Ferrovial); Antonio Grimaldi (Líneas Marítimas Españolas) y el ex presidente de Fiat Cesare Romiti. Gianni Agnelli, presidente honorario del famoso grupo automovilístico italiano, no asistió al encuentro porque ya se había reunido previamente en privado con don Juan Carlos durante 20 minutos en razón de la vieja amistad que les une, según un portavoz de Fiat.
Presencia económica
Fossa, en nombre de los industriales italianos, y Sella, en el de los banqueros, transmitieron al Monarca peticiones concretas de mayor presencia en la vida económica española. Sella, en concreto, explicó con detalle la situación de debilidad comparativa del sector bancario italiano, en el que tienen una importante presencia el Banco de Santander (uno de los accionistas principales del banco San Paolo-IMI) y el Bilbao Vizcaya, que negocia en estos momentos su incoporación al accionariado de la Banca Nazionale del Lavoro en vías de privatización. El presidente de la ABI subrayó ante don Juan Carlos la conveniencia de que el sector bancario español se abra también a la participación italiana.El Rey no desperdició tampoco su respuesta, al recordarles que "desde hace ya años los españoles están perfectamente familiarizados con los productos y el diseño italianos". Sin embargo, añadió, "no ocurre lo mismo con los productos españoles en Italia, aunque en los últimos tiempos empiezan a ser familiares para los empresarios y consumidores italianos".
Don Juan Carlos, el Rey "italiano" como le denomina estos días la prensa local, demostrará hoy que merece este calificativo, recordatorio de su nacimiento en Roma, cuando se dirija a los parlamentarios italianos en su propia lengua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.