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MERCÈ 98EL GRAN MUSICAL

Otro éxito anunciado

Lleno completo y griterío ensordecedor el pasado domingo en el Moll de la Fusta. Año tras año se va cumpliendo el plan: la gala de los 40 en la Mercè repite idéntica situación. Este año se variaba el espacio escogido para su celebración, y el mismo Moll de la Fusta -que durante el BAM vio triunfar a Los Planetas y Roger Sánchez- contempló el arrasador paso por escena de los artistas que formaron el cartel de El Gran Musical. Entre las 18.00 y las 21.30 horas seis grupos, seis, lidiaron ante miles de fans, miles, apretujadas por deseo propio como mandan los cánones. La crónica de otro éxito anunciado. Cuando todavía era de día abrieron la fiesta los locales Jau- Ja, una banda divertida con acento latino y vocación farandulera. Pese a no ser demasiado popular, el respetable comenzó a entrenarse en eso del griterío semihistérico y ya a las 18.30 horas aquello parecía una fiesta lanzada a tumba abierta. Sólo faltó que cinco chavalines ingleses, que responden por Ultimate Kaos, saliesen a escena. Pues salieron, y a uno de ellos se le estuvo cayendo el pantalón durante toda la actuación, dejando ver el borde superior de unos calzoncillos de un blanco inmaculado que produjo más de una lipotimia. El chico gritaba ¡hey!, el pantalón bajaba un milímetro y los decibelios del griterío se multiplicaban por 10. Vaya, que a los Bakstreet Boys negros les hizo triunfar lo blanco de la ropa interior, entre otras cosas. Luego salió la émula de Massiel, pero en anglo. La "tanqueta de Dallas", o sea Lutricia McNeal, se paseó por escena poniendo voz al play back instrumental, y con piezas como Someone loves you honey dejó pruebas de su calado popular. Más liviana, sutil y elegante resultó la gema de la corona, la anglo-caribeña Des"ree, quien se trajo a toda su banda para ofrecer un breve recorrido por su repertorio de satén y lencería fina. Su actuación fue de lo más carnoso, entre otras cosas porque su voz es tan consistente que bien podría ser mordida. Les llegó el turno a los suecos Ace Of Base, virreyes de dance de consumo europeo. Ellos también hacían play back parcial, pero vete a saber qué punto de prurito les hizo comparecer en escena con la friolera de nueve músicos. Para final de fiesta, los germanos Bell Book & Candle volvieron al riguroso directo y remataron con su rock de radiofórmula las energías de la concurrencia.

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