Arresto domiciliario sin domicilio

El ex presidente Carlos Andrés Pérez es el único venezolano que se ha mudado tantas veces de cárcel domiciliaria en los últimos cinco años que ya supera la truculencia del mejor culebrón que exporta el país. Esta vez es por los residentes de un edificio residencial en la caraqueña urbanización de La Castellana que se han quejado de la molestia de tener entre sus vecinos a un inquilino tan ilustre y visitado por la prensa y personalidades extranjeras.Desde abril pasado, el ex mandatario, de 76 años, se encuentra bajo arresto domiciliario en un apartamento prestado por sus amigos, cumpliendo una detención preventiva dictada por el Tribunal Superior de Salvaguarda del Patrimonio Público por presunto enriquecimiento ilícito en el caso de las cuentas mancomunadas con su actual mujer, Cecilia Matos, madre de sus dos últimas hijas.

Pérez estaba haciendo sus maletas cuando este diario le entrevistó. Descarta que el desalojo del piso sea por la molestia que ha causado a los vecinos. "No ha habido problemas con los residentes. Lo que pasa es que el contrato de arrendamiento de un año se venció y la propietaria quiere el apartamento para su hija que se casa".

Tampoco desea trasladarse a su antigua residencia de La Ahumada, situada a 20 kilómetros al sur de Caracas, en donde pagó, hasta 1996, dos años y cuatro meses de condena por malversación de fondos reservados (caso de la ayuda a la ex presidenta nicaragüense Violeta Chamorro), según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia. No es porque allí viva actualmente su ex mujer Blanca Pérez, sino porque "queda muy lejos", dice al afirmar que se mudará la próxima semana a cinco manzanas del que debe desalojar ahora.

Su abogado Alberto Arteaga está haciendo los trámites ante el tribunal para la autorización rigurosa del "cambio de celda o local de prisión" e insiste en su denuncia de que el ex mandatario "está sufriendo una pena sin que se produjera una sentencia condenatoria". El caso de las cuentas mancomunadas fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia en 1994 por no haber fundamento, pero este año fue destapado por el Tribunal de Salvaguarda para encerrar al ex presidente durante las elecciones. "La única razón para una detención sería el peligro de furia o entorpecimiento del proceso, como sería lamentable desde el punto de vista jurídico que la libertad de Pérez se produzca en tiempo de elecciones", añadió.

Para el ex presidente se trata de "un ensañamiento y persecución implacable" lanzada contra su persona por el presidente Rafael Caldera y el secretario general del socialdemócrata Acción Democrática y candidato Luis Alfaro Ucero, porque saben que "ganaré como senador por mi Estado natal de Táchira". Al triunfar en las elecciones legislativas del 8 de noviembre, Pérez recuperará su libertad por la inmunidad parlamentaria, y no se sabe qué destino tendrá el juicio no iniciado, porque cambiarán todas las autoridades con el nuevo Gobierno que surja en los comicios presidenciales del 6 de diciembre.

"Aquí puede pasar de todo", asegura Pérez al alertar sobre las consecuencias negativas que traerá un eventual triunfo del ex militar golpista Hugo Chávez, que es el favorito de las encuestas. Menciona las posibilidades de un golpe derechista de las Fuerzas Armadas contra Chávez si gana las elecciones de diciembre. "Caldera ha puesto a su yerno, el general Rubén Rojas Parra, en la jefatura del Ejército y las Fuerzas Armadas se encuentran divididas porque se ha roto el hilo institucional y se ha perdido la disciplina militar. Y si no hay golpe entonces, Chávez establecerá una dictadura, la cual voy a combatir con todas mis fuerzas desde la clandestinidad", advierte más enérgico que nunca.

Pérez fue visitado ayer en su cárcel domiciliaria de La Castellana por la directiva del PSOE, Joaquín Almunia y Ramón Jáuregui, quienes están participando en la reunión del Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, cuyo debate se titula Democracia, Estado y gobernabilidad: propuestas del socialismo democrático para enfrentar los nuevos desafíos y Valuación y perspectivas de los cambios en los mercados mundiales y sus efectos en las economías regionales.