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Mueren los 38 ocupantes al estrellarse un avión en un monte cerca de Melilla

El aparato, procedente de Málaga, chocó en territorio marroquí a 16 kilómetros del aeropuerto

Los 34 pasajeros y cuatro tripulantes de un avión de la compañía Pauknair, que cubría la línea Málaga-Melilla, fallecieron ayer al estrellarse el aparato, un BAE-146 fabricado por British Aerospace, en un monte a unos 16 kilómetros de la ciudad norteafricana, en territorio marroquí. El avión, un cuatrimotor con más de 10 años de servicio, había salido del aeropuerto de Málaga a las 8.30 y se estrelló media hora después junto al cabo Tres Forcas. El aparato quedó roto en tres trozos. Restos humanos y fragmentos del fuselaje quedaron esparcidos por el monte en un radio de 500 metros. La compañía apuntó que la posible causa de la tragedia fue la falta de visibilidad por la neblina existente a esa hora en la zona. Otras versiones aseguran que había visibilidad buena.

En el momento del accidente el avión realizaba la maniobra de aproximación al aeropuerto de Melilla. En ningún momento el comandante transmitió a la torre de control un aviso de emergencia o de avería a bordo. El parte meteorológico señalaba cuando se produjo la catástrofe una visiblidad sobre la ciudad de tres kilómetros, debido a la presencia de neblina y nubes bajas. Sin embargo, sólo dos horas después del siniestro, el cónsul español en Nador (Marruecos), Francisco Sánchez Rau, aseguraba desde el lugar del accidente que el cielo estaba claro y no había viento. Los 38 cadáveres fueron rescatados a lo largo de todo el día de ayer y trasladados a Melilla para proceder a las tareas de identificación. En el dispositivo de rescate participaron efectivos del Ejército español junto a miembros de la gendarmería de Marruecos, cuyas autoridades, sin embargo, pusieron restricciones a la circulación de helicópteros españoles. La zona del accidente es abrupta y de difícil acceso por carretera. Las dos cajas negras, que fueron localizadas a última hora de la tarde, serán analizadas por los expertos para determinar las causas del accidente. La compañía Pauknair cubre la línea Málaga-Melilla desde 1995 y supera en cuota de mercado a Binter, filial de Iberia, que también hace este trayecto. El accidente de ayer es el primero de gravedad que sufre una línea regular española desde que el 19 de febrero de 1985 resultaron muertas 148 personas al estrellarse cerca de Bilbao un Boeing-727 de Iberia, procedente de Madrid.

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