Espectáculo en toda regla
La evolución del gospel trae a la memoria aquel célebre chiste de Gila que ironizaba sobre las diferencias entre el próspero Vaticano moderno y el humilde pesebre original. En su modestia, Queen Esther Marrow y los Harlem Gospel Singers también advierten que aquel género religioso que nació de la fe escondida en pequeñas congregaciones ha crecido hasta convertirse en un espectáculo universal en toda regla. Así lo manifiestan a lo largo de las dos horas largas que dura su último proyecto, New inspiration, con una elaborada puesta en escena.Todos los miembros del coro poseen buenas voces y las emplean con encendida entrega y volumen generoso. Las ponen al servicio de un vago hilo argumental que trata del éxodo forzoso del pueblo negro desde su África natal. Para reforzar el aspecto informativo, se ha previsto una aparición por sorpresa de un cantante en el papel de esclavo arquetípico, con voz cavernosa, raídos pantalones y torso desnudo incluidos. Entre lo más lucido de la primera parte figura un dúo de guitarra y voz en un blues de ambigua vocación rural.
The Harlem Gospel Singers
Queen Esther Marrow & The Harlem Gospel Singers. Teatro Nuevo Apolo. Madrid, hasta el 12 de octubre
El gospel historiado y colorista de la primera mitad da paso a una recta final bastante más monocorde y previsible. El frenesí rítmico, aquel que debe conducir derechito al trance cuando las condiciones son propicias, reaparece más tarde para levantar al público de sus asientos y animarle a participar. La organización no garantiza que tal experiencia transporte al cielo, de modo que lo mejor es disfrutar batiendo palmas aquí en la tierra.
Babelia
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