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El consejo de RTVE no respalda los presupuestos de López-Amor

El director general consiguió atraer los votos de CiU y PNV

Rosario G. Gómez

El director general de RTVE, Fernando López-Amor, chocó ayer de nuevo con el Consejo de Administración del ente, que no aprobó el anteproyecto de presupuestos del grupo RTVE para 1999. Para ello se necesitaba una mayoría de dos tercios y López-Amor no lo consiguió, aunque atrajo los votos del PP, CiU y PNV y sumó el suyo a los que respaldaban el proyecto. En contra se pronunciaron los consejeros del PSOE e IU. Esta votación no es vinculante, por lo que el presupuesto sigue sus trámites.

Después de cinco meses de ausencia, el director general de RTVE, Fernando López-Amor, volvió ayer a participar en una sesión del Consejo de Administración del ente público. Como respuesta a una obligación marcada en el Estatuto vigente, López-Amor acudió a presentar el anteproyecto de presupuestos del ente público para 1999. Fue una reunión "fría", según uno de los consejeros asistentes, en la que apenas hubo discusiones sobre las partidas presupuestarias.Técnicamente, el anteproyecto de presupuestos quedó rechazado por el Consejo, puesto que el Estatuto exige para su aprobación una mayoría de dos tercios de los ocho consejeros que sobreviven en esta legislatura. No obstante, López-Amor logró el pequeño éxito político de que el PNV cambiara el sentido de su voto, que en otros temas había sido negativo para el director general, por otro positivo a favor de su propuesta de cuentas.

En todo caso, la vuelta del director general de RTVE al Consejo de Administración es sólo una tregua: se produjo para cumplir con el requisito legal que exige presentar los presupuestos anuales al órgano de administración.No implica su regreso a las sesiones ordinarias del consejo. El director general mantiene su negativa "mientras no se restablezca la legalidad", según sus palabras. De hecho, ayer abandonó la reunión una vez que hubo presentado las cuentas.

Este enfrentamiento se arrastra desde hace cinco meses, cuando la mayoría de los consejeros exigieron al secretario del consejo, Pedro Lescure, que abandonara esa función tras negarse a participar en la investigación abierta por el órgano de administración sobre los polémicos informes acerca de los informativos de TVE y Radio Nacional que fueron adjudicados en su día al subdirector del Instituto Oficial de RTVE, y en los que se vertían acusaciones contra los periodistas Carlos Herrera y Alfredo Urdaci. López-Amor entiende "ilegal" el cese de Lescure como secretario de actas del Consejo de Administración, y no asiste a las reuniones del mismo hasta que se levante el cese de Lescure.

Sólo ayer hizo la excepción de acudir a presentar los presupuestos, que ascienden a 266.209 millones de pesetas, casi 30.000 más que este año. López-Amor contempla unos ingresos de 84.323 millones y un endeudamiento de 171.872 millones, lo cual elevaría la deuda acumulada a finales de año hasta los 765.243 millones.

Las cuentas fueron rechazadas por los tres consejeros del PSOE (Diego Carcedo, Marcos Sanz y Antonio Santillana) y el de IU (Rodolfo Ruiz Ligero). A favor se manifestaron el presidente de turno del consejo Emilio Conteras (PP) y los representantes de CiU (Josep María Gené) y PNV (José Recalde). El consejero popular Antxón Sarasqueta no asistió a la reunión, pero delegó su voto.

Carcedo justificó ayer el voto negativo de los socialistas. "Este presupuesto no aporta soluciones a los problemas de RTVE ni son una vía de salida a la crisis. Van justamente en la dirección contraria al aumentar el volumen de la deuda".

Gigantesca deuda

A propuesta del director general, el consejo instó a la subcomisión parlamentaria que estudia el futuro marco financiero de RTVE a que acelere los trabajos el máximo posible para atajar la gigantesca deuda del ente público. En esta votación no participaron los representantes del PSOE ni el de IU. Diego Carcedo explicó que los consejeros socialistas tienen por norma no hacer recomendaciones al Parlamento.No prosperó la iniciativa de Ruiz Ligero, que pretendía solicitar al Gobierno la asunción del déficit estimado para 1999 (alrededor de 167.000 millones) por parte del Estado, para impedir el crecimiento de la deuda acumulada, que de lo contrario alcanzará 765.000 millones el año próximo.

El consejo acordó celebrar una sesión extraordinaria el próximo 1 de octubre para estudiar la cobertura de las elecciones vascas, que se celebrarán el día 25 de ese mismo mes. Por unanimidad, se acordó solicitar propuestas al consejo asesor. Con los votos en contra de los socialista y del representante de IU, el consejo aprobó un trasvase presupuestario de 1.800 millones de pesetas que había sido rechazado antes del verano y que también apoyó ayer el PNV.

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