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EL DEBATE DEL ABORTO

La Iglesia critica la falta de valores

"De no haber hablado nos llamarían perros"

La Conferencia Episcopal Española, a través de su portavoz Juan José Asenjo, aseguró ayer que la Iglesia Católica se encuentra "preocupada" por la "falta de valores" de una parte de la sociedad. Es decir, esas personas que apoyaban la ampliación de la ley del aborto en el Congreso. En lo relacionado a las críticas sobre si se habían inmiscuido o no en la vida pública, Asenjo aseguro que de otro modo los hubieran llamado "perros mudos que no valen ladrar".

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Dos horas después de haber terminado la votación en el Congreso, la Conferencia Episcopal Española anunció en uno de los siete puntos de su comunicado de ayer, que "es necesario suscitar iniciativas de carácter social de ayuda a las mujeres que puedan sentirse en la tentación de recurrir al aborto para resolver sus dificultades". La jerarquía católica dijo estar "consciente" de la "desorientación moral que existe en amplios sectores de la sociedad". A quienes criticó su "falta de valores".Asenjo también aseguró que "tenían el deber" de participar activamente por que no se aprobara dicha ampliación de ley. "Los obispos tenemos el deber, como pastores de la Iglesia, como maestros debemos iluminar la conciencia de nuestros fieles. Si no lo hiciéramos incumpliríamos uno de nuestros deberes más graves".

Para el secretario, "decir que nos hemos inmiscuido en asuntos que no nos competen no deja de ser un tópico y desde luego una falta a la verdad. El reproche se nos tendría que formular si nos hubiéramos callado. Entonces hubiéramos actuado como los falsos profetas del Antiguo Testamento que son considerados por la Biblia como perros mudos que no valen ladrar. En este caso no hemos querido ladrar, pero sí iluminar la conciencia de nuestros fieles".

El obispo secretario y portavoz de la Conferencia aseguró que los prelados se muestran satisfechos por el resultado obtenido, y que es necesario ahondar y profundizar en "la pastoral de la vida".

Asenjo reconoció "el peligro" de que pueda llegar en otra ocasión la aprobación de un cuarto supuesto en la interrupción legal del embarazo. El portavoz indicó que veía la votación de ayer "sin triunfalismo, pues los beneficiados son los no nacidos".

Los obispos españoles manifestaron que han "cumplido su deber pastoral" y que esperan que esta votación parlamentaria conduzca a abrir nuevos caminos para que nuestra sociedad y sus representantes "sigan haciendo suyos los grandes valores inherentes a la dignidad sagrada de toda vida desde el seno materno hasta su ocaso natural".

Precisó que "la despenalización del aborto en este cuarto supuesto cae dentro de lo que nosotros consideramos que es la moral natural a la que estamos llamados a vivir todos los seres humanos de buena voluntad, cualquiera que sea la creencia que tenga" Asenjo acabó citando para justificar su posición en este tema al quinto precepto del Decálogo: "no matarás.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, lamentó ayer el rechazo a la ampliación del aborto y dijo que "ha podido más el mensaje apocalíptico que un debate razonable".

"Que no se pueda debatir este asunto en el Congreso (hoy se votaron y rechazaron las tomas en consideración de las propuestas de ampliación) es propio de una sociedad falsa e intolerante, cuando además el PP votó la comercialización de la píldora abortiva".

Y mientras las feministas y organizaciones progresistas se lamentaban de la decisión parlamentaria, La organización anti-abortista Jovenes Pro Vida anunciaba ayer que su "lucha ahora sería retroceder en los tres supuestos que permiten la interrupción del embarazo". Según Pro-Vida, el resultado "constata la decadencia del movimiento abortista a favor de un resurgimiento de la mentalidad feminista pro-vida". Estos jóvenes conservadores entienden que esta votación supone "un punto de inflexión en la actual tendencia despenalizadora del aborto y ofrece una ocasión irrenunciable de profundizar en el derecho a la vida y el apoyo real y efectivo a la mujer con problemas para llevar a cabo su embarazo".

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Ignacio Sánchez Nicolay, volvió hoy a pedir que se respete el derecho a la objeción de conciencia de los facultativos en casos de aborto y además de lo que establece a este respecto el Código Deontológico Médico.

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