Guerra y Roca creen que no es necesario cambiar la Constitución

El ex vicesecretario general del PSOE Alfonso Guerra se sumó ayer a la teoría oficial del partido y afirmó que la paz con ETA no supone tener que realizar cambios en la Constitución. "El que haya unos terroristas que asesinan a la gente y decidan no asesinar es una buena noticia y hay que hacer un esfuerzo para que eso se consolide. Pero esto no tiene nada que ver, absolutamente nada, con cambios constitucionales", aseguró en su intervención en el curso Veinte años de Constitución, que se celebra en el Pazo de Mariñán (Bergondo, A Coruña)."Una Constitución siempre es reformable, pero una elaborada por primera vez en España mediante consenso, ya que tan sólo seis diputados votaron en contra, debe reformarse también por consenso", consideró el que fue uno de los negociadores del texto de 1978 en su calidad, entonces, de número dos del PSOE. "Ahora", apostilló, "hay quienes quieren modificarla para ampliarla y otros para reducirla, por lo que se daría una situación muy complicada y nada aconsejable".

Guerra se apartó del guión oficial para tachar de "algo más que una coincidencia" los recientes acuerdos entre los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos y la decisión de ETA de plantear una tregua de las armas.

"La declaración de Estella, las de Barcelona y Vitoria, lo que ellos llaman Galeuska y el alto el fuego de ETA han coincidido en el tiempo porque se ha buscado que coincidan, no precisamente por casualidad", concluyó Guerra.

Continuidad del consenso

A su vez, Miquel Roca, otro de los padres de la Constitución, desgranó ante los periodistas presentes en Mariñán parecidos argumentos a los empleados por Guerra. "La Constitución de 1978 no fue coyuntural, sino de consenso, y éste debe tener una continuidad en el sistema democrático español", señaló."No hay ninguna necesidad urgente ni ningún motivo para cambiar el texto constitucional, salvo reformas en las que hay un amplio acuerdo, como la composición y las funciones del Senado", advirtió el portavoz de Convergència i Unió en las Cortes durante varias legislaturas, que abundó luego en que la Carta Magna "ha garantizado para el conjunto de España una etapa excepcional de vida democrática y en libertad".

"Si los que matan dejan de hacerlo es porque los terroristas ven que ha fracasado su estrategia. Es un triunfo de la Constitución", finalizó Miquel Roca, que insistió en que los demócratas "deben seguir haciendo lo que hacían antes".

Tras definirse como "un jubilado político", Roca enfatizó finalmente que en lo relativo a la política antiterrorista siempre ha estado y estará "al lado del Gobierno".