Un promedio de 180.000 telespectadores ven cada día Barcelona Televisió

Barcelona Televisió (BTV) ha conseguido reunir ante la pantalla en su primer año de nueva programación a una media de 180.000 telespectadores cada día y a 270.000 en momentos de máxima audiencia. Son datos medidos por Sofres que facilitó ayer Albert Broggi, director general de Informació i Comunicació de Barcelona (ICB) -la empresa municipal que gestiona la cadena-, en una conferencia de prensa en la que los máximos responsables de BTV hicieron balance de los primeros 12 meses del nuevo modelo televisivo y hablaron de proyectos de futuro. Si bien la cadena ha duplicado su audiencia con relación a la que tenía antes de que el cineasta Manuel Huerga tomara el timón de BTV, los directivos insistieron en relativizar los datos de seguimiento de la programación. En primer lugar, porque la cobertura de la televisión municipal aún no es total. Sólo alcanza, según las cifras que manejan, al 60% de los hogares; el resto todavía no ha adaptado su antena para recibirla con nitidez a través del canal 39 de UHF. Y en segundo lugar, recalcaron, la audiencia no es el objetivo principal de BTV. "No estamos obsesionados por la audiencia si ello significa devaluar los contenidos; a menudo, los temas que ofrecemos interesan sólo a minorías, pero estamos convencidos de que la ciudad está formada por inmensas minorías", subrayó Huerga. Sobre las novedades en la parrilla, el director de la cadena comentó que "no son espectaculares, sino que van en la línea de mejorar el servicio al ciudadano". Por ejemplo, incorporar la hora y la temperatura a la pantalla; el espacio Info, que ofrece información en japonés, portugués, árabe y francés, y está destinado a los residentes y visitantes de la ciudad hablantes de estas lenguas, y Videomaton show, que se emitirá los jueves e incluirá las intervenciones más significativas que los ciudadanos hayan grabado durante la semana en los videomatones de BTV, que muy pronto serán cinco. El encuentro con periodistas también dio para hablar de política. El presidente de ICB, Ernest Maragall, rechazó las acusaciones de mala gestión en BTV por no haberse logrado los 300 millones de pesetas de publicidad -sólo se han ingresado 100- consignados en el presupuesto de este año, de 700 millones. "BTV es un producto nuevo. Queremos crear un modelo, un estilo, un instrumento para la ciudad. Confiamos en que esta idea genere publicidad, pero sabemos que hace falta pedagogía y que el proceso es lento", señaló Maragall.