El Ayuntamiento expone las propuestas para demoler las "casas baratas" de Bon Pastor y construir pisos
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado el primer paso para transformar el barrio de las casas baratas de Bon Pastor. El primer teniente de alcalde, Xavier Casas, y el regidor del distrito de Sant Andreu y presidente del Patronato Municipal de la Vivienda, Eugeni Forradellas, expusieron ayer las ideas preliminares del cambio que afectará a la totalidad de las actuales 780 viviendas, la mayoría de las cuales son de reducidas dimensiones, unos 40 metros cuadrados. Se trata de viviendas que dependen del patronato, en régimen de alquiler. Fueron construidas en 1929 y están afectadas por constantes problemas de humedad, además de deficiencias en el sistema de alcantarillado que se agudizan con las lluvias. En la actualidad viven en ellas unas 2.400 personas. Lo que pretende el Ayuntamiento es sustituir las actuales casas por pisos, la mayoría de los cuales serán de 70 metros cuadrados, y el resto hasta un máximo de 90. "La rehabilitación de las actuales viviendas sólo sería un apaño y por eso no es viable. Lo que se persigue es dignificar la vivienda de ese barrio", explicó ayer el regidor del distrito. Las propuestas de reforma de las casas baratas se expondrán en el centro cívico de Bon Pastor para que las personas afectadas puedan aportar sugerencias. En principio, la ordenación urbanística de las manzanas que configuran el barrio no se alterará, aunque se pretende aumentar la superficie de zona verde, bien en el interior de las manzanas o en plazas. Las casas serán sustituidas por bloques de viviendas que no superarán los cinco pisos de altura, según puntualizó el primer teniente de alcalde, que matizó que es altura no será la global que configure el barrio. Inicialmente las propuestas prevén ampliar el número de viviendas actual, de 780, a cerca del millar. "Se trata de una inversión importante que aproximadamente rondará los 9.500 millones de pesetas", puntualizó Forradellas. Añadió que el plazo estimado para la sustitución de todas las viviendas será de unos 10 años. "Es la forma más adecuada, puesto que mientras se ejecuten las obras será necesario reubicar a las personas afectadas en otras viviendas. Se podría hacer en menos tiempo, pero entonces el alojamiento provisional sería más problemático", precisó. La construcción de las nuevas viviendas correrá a cargo del Patronato Municipal de la Vivienda. En principio, los actuales inquilinos de las casas de Bon Pastor tendrán opción a la compra de los nuevos pisos, en condiciones que serán discutidas por cada afectado con el patronato. En la actualidad, los alquileres son dispares, en función de la antigüedad de los contratos, y todavía existen rentas que están por debajo de las 1.000 pesetas en contratos vigentes, en algunos casos, desde hace cerca de 50 años. Un contrato de alquiler suscrito el año pasado es de 26.000 pesetas mensuales. Los que no quieran comprar podrán seguir en alquiler, que será fijado por el patronato teniendo en cuenta las rentas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.