Dimite el tercer director de Canal 9 en tres años de gestión de Zaplana

La estabilidad no es un valor inherente a la dirección de Televisió Valenciana (TVV), que en pocos días tendrá su cuarto director desde junio de 1995, cuando una coalición entre el PP y Unión Valenciana accedió al gobierno de la Generalitat bajo la presidencia de Eduardo Zaplana. El tercer caído, José Forner, deja Canal 9 para hacerse cargo de la secretaría general de la Federación Valenciana de Cajas de Ahorro.

El Ejecutivo baraja varios nombres para sustituir a Forner, aunque dos parecen ser los candidatos al puesto: José Azpiroz, un ex directivo de ETB y antiguo hombre de confianza de Valerio Lazarov durante la gestión de este último en Tele 5; y Luisa Palma, ex delegada de la televisión valenciana en Madrid y actual responsable de los informativos de fin de semana de TVE. Palma, natural de Alcoy (Alicante), no quiso hacer comentarios sobre su posible nombramiento, aunque fuentes cercanas a Canal 9 indicaron que cuenta con una oferta en firme.El relevo se produce en medio de la tensa situación que se vive en un organismo agitado por pugnas internas y una redacción crítica con los directivos, a los que acusa de manipular la información en beneficio del PP.

El gobierno valenciano se inclina ahora por alguien de perfil más técnico que Forner, un gestor económico sin ninguna experiencia en el mundo de los medios de comunicación, que fue promovido al frente de la televisión autonómica valenciana en el pasado mes de noviembre.

Control informativo

Fuentes cercanas al ente atribuyen el relevo de Forner a una estrategia premeditada del PP. El Ejecutivo pretende, a poco más de ocho meses de las próximas elecciones autonómicas, reforzar el control de los servicios informativos, que según los partidos de la oposición y el comité de redacción de TVV se encuentran al servicio del poder.Los últimos años se han caracterizado por el continuo baile de nombres al frente de la televisión autonómica. El cineasta y productor Vicente Tamarit duró apenas ocho meses en el cargo. Su sucesor, Jesús Sánchez Carrascosa, estuvo más tiempo en la sede de Burjassot: año y medio. Durante la gestión de Carrascosa, las pérdidas de la cadena se elevaron a límites desconocidos hasta entonces -cerca de 5.000 millones por año- y la programación de la cadena pública quedó marcada por una sucesión de programas -Tómbola es el más claro ejemplo- que han sido ampliamente criticados por su vulgaridad. La televisión pública valenciana recibe una subvención de 9.000 millones anuales de la Generalitat.

Forner fue elegido para controlar las cuentas y disminuir la tensión interna, pero su paso por la televisión autonómica ha sido efímero y, en opinión de la oposición política, desgraciado. "Ni ha rebajado el nivel de gasto, ni ha mejorado el nivel de la programación. Por contra, la manipulación informativa no ha remitido y la audiencia se ha desplomado", aseguran tanto los representantes del PSOE como de NI en el Consejo de Administración de Canal 9.